Nos proponemos
revisar el contexto histórico y los puntos básicos referentes a la teorización
del aparato psíquico según la óptica de Freud. Con este breve texto nos proponemos comenzar a estudiar un tema profundo y fundante para el psicoanálisis.
El aparato psíquico
Contexto histórico e intelectual a la que se adscribe la teoría freudiana del aparato
psíquico y sus textos explicativos
En la historia de la
psicología existen tres grandes corrientes psicológicas fundacionales
representadas por los siguientes pensadores:
1.
La
psicología de la conciencia, cuyo principal exponente es W. Wundt,
2.
La
psicología de la adaptación, con William James
3. La
psicología del inconsciente con Sigmund Freud como referente fundacional. Se
incluye a Freud, junto con Marx y Niezstche como uno de los integrantes de los
denominados “maestros de la sospecha”.
Influencia
de Freud, Niezstche y Marx:
-
ejercieron
una fuerte crítica al racionalismo dominante en el pensamiento
-
fuerte
critica a toda la civilización occidental (sobre todo tras la Ilustración); por
cuanto ven la razón como una simple justificación de pulsiones más profundas:
el materialismo económico (Marx), la voluntad de poder (Nietzsche) o el
inconsciente donde se encuentran los deseos, instintos y recuerdos que el
sujeto reprime por resultarle inaceptables, fundamentalmente a causa de sus
propias valoraciones morales (Freud).
No hay duda de que
Freud es uno de los pensadores más influyentes del siglo XIX. Nacido en el seno
de una familia judía desafiaría orgulloso el enfoque de su época y cuestionaría
las bases de la civilización burguesa.
Concepto
de inconsciente
El concepto de
inconsciente es el aporte principal de Freud y la base de la teoría
psicoanalítica. Si Copérnico retiro al ser humano del centro del universo, y
Darwin lo transformó en un animal más, Freud asentó el último y definitivo
golpe a su autoestima, postulando que el ser humano no es dueño y señor de su
propia casa.
La metapsicología de Freud.
Dentro de la obra
psicoanalítica sabemos que existe una perspectiva denominada metapsicología.
Ahora bien la primera
pregunta que nos formularemos será: ¿Qué es la metapsicología? Digamos entonces
que es la vertiente especulativa del psicoanálisis.
Freud crea y emplea este
término por primera vez entre los años 1896 y 1898 en su correspondencia con
Fliess, estaba referido a la psicología que acababa de fundar y específicamente
al más teórico de sus aspectos.
Si usamos una analogía
con la metafísica sería aquello que está más allá de la experiencia inmediata.
Se trata de aquel
trabajo que el científico desarrolla cuando en un momento dado toma cierta
distancia de la experiencia clínica, y comienza a reflexionar sobre esos
fenómenos, con el fin de constituir una estructura teórica que le permita tener
un marco referencial con respecto a esos fenómenos que, en tanto clínicos, son
individuales y particulares.
Cuando decimos
“vertiente especulativa” no tomamos el término especulativo como mera especulación,
sino como un momento necesario dentro de todo desarrollo científico, momento
reflexivo donde la ciencia logra una posibilidad de investigación y abstracción
que nos permite acceder a nuevos campos a partir de la experiencia misma.
Sintetizando: La metapsicología es en sí, el aspecto
especulativo lo que podríamos llamar reflexión acerca de lo extraído de la
clínica. El resultado de esta reflexión es esa estructura hipotética llamada
metapsicología.
“….denominamos
“metapsicología” a aquella exposición en la que consignamos describir un
proceso psíquico conforme a sus relaciones dinámicas, tópicas y económicas”.
(Sigmund Freud).
Como vemos, Freud
define a la investigación metapsicológica con aquel desarrollo que incluye tres
vertientes o perspectivas:
-
tópica
-
dinámica
-
económica.
Además de las dos
tópicas que hemos explicado más arriba se mencionan en el texto algunas ideas
más:
Para Freud existen dos principios que rigen la vida mental:
Principio de placer:
Según Freud, el
conjunto de la actividad psíquica tiene por finalidad evitar el displacer y
procurar el placer. Dado que el displacer va ligado al aumento de las
cantidades de excitación, y el placer a la disminución de las mismas, el
principio de placer constituye un principio económico. Desde el punto de vista
tópico el principio de placer responde esencialmente a las demandas del Ello.
Principio de realidad:
Forma un par con el
principio del placer, al cual modifica: en la medida en que logra imponerse
como principio regulador, la búsqueda de la satisfacción ya no se efectúa por
los caminos más cortos, sino mediante rodeos, y aplaza su resultado en función
de las condiciones impuestas por el mundo exterior.
En correlación a estos
dos principios existen dos tipos de procesos mentales:
Proceso primario:
Un
modo de funcionamiento caracterizado, en el plano económico, por el libre flujo
de la energía y por el deslizamiento del sentido. El inconsciente es por
excelencia el lugar de esos procesos que corresponden a un pensamiento libre,
imaginativo, en el que el movimiento de los significantes no sufre el peso de
los conceptos, como ocurre en el caso de los sueños.
Proceso secundario:
Se
caracterizan en el plano económico por estar ligados y por un control del flujo
energético sometido al principio de realidad. El sistema
preconsciente-consciente es el lugar de estos procesos secundarios, que son el
verdadero soporte del pensamiento lógico y de la acción controlada