miércoles, 27 de julio de 2016

Métodos en psicopatología: la importancia del conocimiento






Por nuestra parte, más allá de toda clasificación en otro de nuestros apuntes consideramos que todo método debe estar íntimamente relacionado y ser interdependiente de acto de conocimiento correspondiente y del sujeto a conocer.
Por ello antes de hablar específicamente de los métodos en psicopatología una breve incursión por el conocimiento y las necesarias condiciones para que éste sea posible.

A) CONOCIMIENTO
Definimos el conocimiento como un proceso óntico (*) que sucede en un individuo (sujetp, quien a través de ciertos elementos (datos) adquiere un resultado (saber) de algo (objeto).
En todo proceso cognoscitivo es preciso que exista un objeto de conocimiento, con sus distintos niveles óntico, ontológico, gnoseológico y expresional, y un sujeto de conocimiento, vinculados por el acto de conocer. Existe dos tipos de conocimiento que nos interesan: el filosófico y el científico.

(*)
Ontico:
A partir de Heidegger, se comienza a distinguir entre “ontico y ontológico”.
“Ontico”: que se refiere a los entes.
“Ontológico”: que se refiere al ser.
La filosofía escolástica los considera ordinariamente sinónimos.
CONOCIMIENTO FILOSOFICO
Conocimiento filosófico:
Puede caracterizarse desde diversos puntos de vista:

a) Desde el punto de vista de la ACTITUD FILOSOFICA fase individual y subjetiva de la investigación, la filosofía se caracteriza por un SABER SIN SUPUESTOS; es decir, se está filosofando cada vez que se analiza en un principio (suposición aceptada como verdadera, principio que a partir de ese momento queda cuestionado en su validez o en su verdad. Pero la filosofía no se agota en el análisis de los principios, también se ocupa de buscar, encontrar y proponer menos principios que sustituyen a los ya desdechados y que pueden servir como meros puntos de partidas para una explicación aceptable del mundo y de la vida.
Por eso se dice también que la filosofía es un saber de los PRINCIPIOS PRIMEROS (cuando de ellos se parte) o ULTIMOS (cuando a ellos se llega sin poder ir más allá.
b) El conocimiento filosófico tiene caracteres comunes con el conocimiento científico, pero difiere de él en la naturaleza de los objetos que estudia y en el tipo de supuestos que aspira a formular. Así por ejemplo el matemático partirá del supuesto de que existen números, figuras geométricas, conjuntos y demás entes matemáticos, responderá sobre la cantidad, calidad, clases, propiedades formales y tipo de relaciones que entre esos antes puede establecerse. Pero es el filosofo quien, haciendo abstracción de la utilidad, diversidad y naturaleza formal de estas entidades, tratará de dar respuesta sobre qué son esos entes matemáticos, qué lugar ocupan entre las cosas y los hechos que configuran en el universo si  realmente existen tales entes  o si son una ficción útil de la mente humana. En general, cada ciencia a partir de ciertos principios universalmente aceptados demuestra, experimenta, observa, confronta una onclusion con otra y propone leyes generales fundadas en el comportamiento de los objetos que analiza.

Cada ciencia de respuestas exhaustivas y elaboradas de la realidad que investiga sin ocuparse de responder sobre qué es la realidad, o si las leyes más generales aún que configuran una realidad mucho más vasta, o una realidad que está más allá del alcance de sus instrumentos de análisis.
Es el filósofo quien trata de darnos una visión de esa totalidad que la ciencia parcela hasta el infinito. Por esa razón se dice, que la filosofía es un saber de totalidades, distinguiéndose así del saber típico que como dijimos, trata de explicar gráficamente diciendo que el filosofo es aquel que sabe “nada de todo” y el científico  el que sabe “todo de nada”.
Saber de totalidades no debe interpretarse como “totalidad y saber”. Este no es patrimonio de ningún ser humano en particular.
c) Desde el punto de vista de sus FORMULACIONES, la filosofía, trata de expresar sus resultados de modo tal que ellos dejan de ser patrimonio de individuos aislados, o integran el patrimonio de la comunidad, cuando esto sucede se dice que la filosofía es un SABER OBJETIO. Ese SABER OBJETIVO, representado por las formulaciones filosóficas, consiste en una lista de leyes o enunciados acumulados indiscriminadamente; se exige que estas formulaciones estén relacionadas entre sí lógicamente, que las unas sirvan de fundamento lógico para las otras, que reúnan ciertas condiciones de claridad, precisión, etc. En otras palabras, que la filosofía es también un SABER SISTEMATICO. Por oposición a un saber caótico y confuso. Finalmente, la filosofía, tanto como la ciencia aspita a formulaciones cuya verdad no sea una VERDAD SUBJETIVA, válida solamente para el filósofo que la encuentra mediante sus especulaciones individuales, sino que configuren verdades universalmente válidas, que, aunque no sean definitivas, sean al menos óptimas.

Esta exigencia de universalidad, es lo que hace de la filosofía un CONOCIMIENTO UNIVERSAL.
En resumen, el conocimiento filosófico se caracteriza:
a.     Desde el punto de vista de su ACTITUD como un saber si supuestos y como un saber de los principios “primeros” o “últimos”.
b.     Desde el punto de vista de la naturaleza de sus objetos de estudio y de las respuestas que aspira a dar como un saber de totalidades.
c.      Desde el punto de vista de sus FORMULACIONES como un saber objetivo, sistemático y universal.
B) CONOCIMIENTO CIENTIFICO
“Desde los albores de la cultura universal, hubo una marcada preocupación para distinguir entre un conocimiento azaroso, afirmativo y versátil, un conocimiento que asegurase en el más alto grado la adquisición de la verdad”.
Los griegos llamaban al primero de ellos “DOXA” (opinión), el segundo “EPISTEME” (CIENCIA).
También hoy se sigue llamando “científico” al conocimiento cuyas características más importantes son su rigor, la fundamentación de sus afirmaciones, la búsqueda sistemática de la verdad, la verificación de sus resultados. Y se entiende por “NO CIENTIFICO” al conocimiento que no da justificación de sus hallazgos, o sencillamente todo conocimiento cuyos resultados sean declarados dogmáticamente verdaderos.
CIENCIA: Es una empresa humana compleja, que por medio de métodos fidedignos, se aplica a obtener cuerpos y conocimientos formulados. Diferenciamos los conceptos de ciencia particular y universal.
CIENCIA UNIVERSAL: Sistema de proposiciones lógicamente estructuradas y demostradas, constantes y universales, articuladas entre sí por relaciones de subordinación.
CIENCIA PARTICULAR: Conjunto de conocimiento ciertos, generales, sistemáticos que se refieren a un objeto circunscripto.
Collacili de Muro caracteriza al conocimiento científico por SEIS RASGOS:
1) Las ciencias de investigación rigurosa: Teniendo en cuenta las prescripciones metodológicas que se refieren a la justeza de la confrontación de las formulaciones teóricas con los hechos que cada ciencia investiga.
2) La ciencia es objetiva: Es decir, no se limita a las instituciones individuales de los científicos, sino que une a las investigaciones personales la formulación clara y precisa de los resultados obtenidos en el contexto de su descubrimiento informe sobre esos resultados y de las condiciones para su verificación.
3) La ciencia es verificable: Para que un trozo del saber merezca ser llamado científico, no basta, (no siquiera es necesario) que sea verdadero. Debemos ser capaces de enumerar las operaciones (empíricos o racionales) por las cuales es verificable de una manera objetiva.
4) La ciencia es sistemática: Las formulaciones científicas no se presentan como un agregado de enunciados o una colección de leyes. El cuerpo teórico de una ciencia está integrado por teorías científicas vinculadas unas a otras mediante relaciones lógicas que la confieren carácter de sólida estructura cuyos enunciados se vinculan entre sí y se fundamentan lógicamente unos. Este hecho ha llevado a los epistemólogos a afirmar que lo que se somete a prueba no son enunciados, sino teorías completas.
5) La ciencia es universal: Esta característica se vincula por su parte, con la objetividad científica, y por otra, con el grado de generalidad de sus formulaciones. Una de las tareas fundamentales de la ciencia consiste en el establecimiento y consolidación de las leyes científicas. Las leyes científicas son enunciados universalmente válidos cuyo grado de generalidad permite explicar los hechos singulares que implican declarar las circunstancias relevantes que hacen posibles estos hechos, producir nuevos acontecimientos, reunir hechos u objetos dispersos declarando las relaciones invariables comunes a todos aquellos, etc.
6) La ciencia es autocorrectiva: Los sistemas científicos son abiertos y sus unidades, aunque universales, no pretenden ser ni absolutos, ni definitorios, sólo son óptimas y provisionales.

Para completar este concepto podemos tomar de Hernest Nagol, su idea respecto a la ciencia: “…yo emplearé la palabra ciencia” de modo que se refiera no sólo a las formulaciones logradas de los resultados de la investigación, sino también a los procedimientos que se requieren para estableces las pretensiones fundadas del conocimiento, así como las operaciones que clarificaron los significados de los enunciados científicos.
En suma por ciencia una empresa humana completa que, por medio de métodos fidedignos, se aplica a la obtención de cuerpos de conocimientos formulados”.
C) ACTOS Y METODOS DEL CONOCIMIENTO

Para cumplir con la premisa del conocimiento se hace imprescindible la existencia de una triple adecuación entre el objeto a conocer (*), el método a emplear y el acto de conocimiento realizado, es decir, una coherencia epistemológica entre los niveles ónticos, metodológico y gnoseológico.
FLAVIO NUÑEZ señala que existen dos grandes grupos de conocimiento: un conocimiento directo y un conocimiento indirecto o reflexivo.
El primero de ellos es una intuición y como tal puede ser sensible (perceptual) formal (relacional) y real (volitiva, emocional o intelectual).
Mientras que el segundo consiste en una elación analítica, basada en los principios de la lógica tradicional o una reflexión dialéctica, basada en la meditación.
En el cuadro siguiente se encuentran sintetizados las posibilidades de conocimiento y el modo metodológico de éste.

(*) OBJETO:
Los escolásticos han entendido por “OBJETO” (OBJECTUM) varias cosas: cuando se trata del objeto en metafísica, en teoría del conocimiento, en ética.
Para la METAFISICA, el objeto es un término, o fin, o causa final; en teoría del conocimiento, el objeto es el término del acto de conocimiento y especialmente la forma, ya sea como “especie sensible”, ya sea como especie inteligible”; en ética el objeto es la finalidad, el propósito, lo que se elige, lo justo.
SANTO TOMAS decía que “objeto” es aquello sobre lo cual cae algún poder o condición, la regencia intencional que aquello supone, no necesita ser únicamente cognoscitiva; puede ser también volitiva y emotiva.
El término objeto se califica de diversas maneras:
1-objeto directo o inmediato (cuando el “poder” a que se refería Santo Tomás alcanza al objeto directamente)
2- de objeto indirecto o mediato (cuando el “poder” en cuestión alcanza un objeto por medio de otro objeto.
3- de objeto formal
4- de objeto material
Estos dos últimos son habitualmente considerados como “objetos del conocimiento”. El objeto formal es el alcanzado directamente y esencialmente (o naturalmente) por el “poder” o “acto”.
Alcanzándose por medio del objeto formal el objeto material, el cual es, simplemente el término al cual apuntan el “poder” o “actos” de conocimiento a través del objeto formal.
La diferencia entre objeto formal y objeto se funda en la diferencia entre lo conocido en cuanto conocido y el objeto de conocimiento. En cualquiera de las clasificaciones y doctrinas los objetos son, en todo caso, invariablemente contenidos intencionales.










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