El pensamiento occidental: El pensamiento cristiano

El pensamiento cristiano

Características generales

1.     Antropocentrismo radicalizado (el culto se centra en una persona real, Él es Dios y se revela al hombre.

2.     Se manifiesta como una religión, como un saber de salvación.

3.     Fundador: Jesús (mesías prometido al pueblo judío)

4.     Hombre: es radicalmente distinto del resto de los seres de la naturaleza con un destino sobrenatural y eterno. Compuesto de cuerpo y alma.

5.     Dios envía a su hijo para redimir a la humanidad.

6.     Tiempo: es igual al judaísmo: tiene un comienzo y fin

7.     Hay un paraíso perdido por el pecado (irrecuperable excepto seguir el camino y salvarse)

8.     Hombre: una finalidad: ser amo de la naturaleza

9.     Camino de la salvación por medio de la virtud.

CRISTOLOGIA

“Conjunto de las doctrinas que constituyen la parte teológica que trata de la naturaleza y personalidad de Cristo.

Se interesa por la promesa de un salvador y redentor de la raza humana. Esto supone el estudio de las profecías que anuncian la llegada del Mesías. Además debe investigar en el misterio de la encarnación del verbo hecho carne y examinar todas las circunstancias del nacimiento, pasión y resurrección de Cristo.

Como éste se consideraba a sí mismo Dios, el hijo de Dios y el mismo que el Padre (…)

El cristianismo

“El cristianismo en su esencia no aparece situándose en el terreno de la historia de las ideas,  incluso como se ha dicho más de una vez el cristianismo no tiene estructura intelectual, no consiste en afirmar algo en general, ni en propugnar un sistema de conceptos que dé razón de la realidad, ni aun una “visión del mundo”, sino que consiste en la fe, en un hecho singular, ocurrido en una ocasión por decisión libre de Dios y sin más explicación posible que un amor y no una razón.

El CREDO es un relato que, empezando y acabando en la eternidad, pasa por el tiempo concreto: no es un conjunto de aseveraciones universales que Dios se haga un hombre en un instante histórico no es algo formulable lógicamente, sino narrable, y no demostrable sino creíble (…)

La aparición del CREDO CRISTIANO fue un hecho decisivo en la historia de las Ideas hasta el punto de que, no sólo la cronología sino incluso las ideas mismas se pueden dividir en “antes y después de Cristo”.

Más aun: para la gran filosofía griega que, con Platón y Aristóteles había tenido su mejor logro en la exploración y aclaración del dominio de lo abstracto, como ámbito de la verdad, debía resultar chocante que un hombre, humano en todo caso en el lenguaje, por divino que se afirmara, dijera: “yo soy la verdad”.

Desde la perspectiva filosófica resultaba incluso humillante que Dios no se manifestara como ordenado e inteligible, sino como imprevisiblemente amoroso.

El Yahve de Israel se había negado a dar su nombre (…) y a dejarse interpretar y entender, ahora, su encarnación en una persona humana resultaba incluso subversiva frente al intelecto.

Ya la condición corporal del hombre había sido un primer gran escándalo para la filosofía resuelto al decretar que el hombre era en su esencia el alma accidentalmente aposentada o encarcelada en el cuerpo. Pero el cristianismo aportaba un escándalo mayor: que Dios se hiciera hombre de cuerpo mortal y concreto incluso en su resurrección y glorificación: que la palabra de Dios, en vez de revelar afirmaciones y doctrinas se hiciera carne individual.

Jesucristo no fue un filosofo ni el cristianismo una filosofía.

Debemos insistir en que una religión no es una filosofía por más que se ocupan de algunos temas comunes o puedan obrar de modo similar,  veces, en la conciencia de los hombres.

El cristianismo se manifiesta como una religión, como un poder de salvación cuyos dogmas fueron recibidos como expresa revelación de DIOS Y CUYO FUNDADOR Jesucristo, Mesías prometido por el Testamento judío, se presenta como el Hijo de Dios Padre, hecho hombre para la redención del linaje humano. La expresión “filosofía cristiana” debe entenderse pues, como la filosofía hecha por los cristianos como tales o mejor aun como la filosofía que de modo especial expresa, coincide o sostiene los dogmas de la fe cristiana.

El cristianismo nace en Judea, seis décadas después d constituirse el Imperio Romano bajo Augusto, siendo emperador Tiberio, y con bastante rapidez llega a Roma y a todos los rincones del Imperio. Esto significa decir que su medio geográfico y cultural, en los primeros siglos, fue el mismo que hemos visto en el capitulo anterior, aquel en que se desarrolló el neoplatonismo, del cual fue contemporáneo y con el cual polemizó y se inter-influyó hasta la desaparición de esta última expresión de la filosofía pagana. La irrupción del cristianismo constituyó, obviamente, un acontecimiento excepcional en el proceso filosófico de occidente.

A.     EL DOGMA: Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento son las Sagradas Escrituras, fuente de la doctrina cristiana. Se resume así:

a.      Existe un Dios Trino, tres personas de la misma naturaleza y dignidad (Padre, Hijo, Espíritu Santo).

b.     El mundo fue creado de la nada (ex nihilo)

c.      Existe una distinción absoluta entre el creador y las criaturas.

d.     La primera pareja Adán y Eva, perdieron el paraíso a causa del pecado.

e.      Jesucristo               , el salvador, se encarna como Redentor de la humanidad caída, nacido de María Virgen, murió en la cruz, resucitó y ascendió a los cielos.

f.       Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre a la vez, es decir, reúne dos naturalezas en la misma persona.

g.      Cristo fundó la Iglesia con una cabeza visible, Pedro y sus sucesores, y es ella la depositaria de la verdadera doctrina, hay un código moral especialmente en el mandamiento del amor (caridad) que todo hombre debe cumplir, de los cual depende el premio o castigo en la otra vida.

B.     LOS APOSTOLES: Colaboradores inmediatos de Cristo para la predicación de la doctrina, no fueron tampoco filósofos pero su pensamiento, expresado en forma oral o escrita, constituye la base de lo que luego se llamó filosofía cristiana (…) se comprende que el cristianismo no es una filosofía que viene  a atacar a otra filosofía sino un saber de salvación que, de suyo, está más allá de la inteligencia humana, ya que sin ser irracional es supra-racional, sostenido por la fe, recibido por revelación y atravesado por el misterio. Por eso las expresiones (Bíblicas) deben entenderse como dirigidas contra la creencia en los dioses del panteón olímpico romano (…) que contra la ciencia profana (…)

C.     LAS HEREJIAS: El proceso de constitución del dogma se desarrolló en permanente lucha contra diversas herejías, es decir, contra doctrinas desviadas de las definiciones oficiales de la Iglesia.