sábado, 19 de agosto de 2017

El pensamiento occidental: el pensamiento en el Medioevo



EL PENSAMIENTO EN EL MEDIOEVO: SU CONTEXTO HISTORICO Y CULTURAL
LA EPOCA
El hundimiento del Imperio Romano de Occidente dejando culturalmente congelado al Oriente, el bizantino sitúa los desarrollos inmediatos del pensamiento en un espacio predominantemente franco-italiano, con importantes intervenciones británicas y germánicas.
Cronológicamente es la Edad Media un gran apagón cultural por el momento pero con una recuperación más interesante de lo que hicieron creer quienes adoptaron arrogantemente el rótulo de renacimiento.
Entre lo medieval y lo prerrenacentista: incluso si moramos a la historia de las ideas en su encarnación literaria no solo hay mezclas de lo medieval y lo prerrenacentista sino auténticos saltos atrás: “La divina comedia” de Dante, situada a principios del siglo XIV, da la imagen canónica del mundo para la mente medieval con sus tres sistemas de círculos: infierno, purgatorio, paraíso; ordenación perfecta en correlación simbólica en que el pensamiento se sistematiza teológicamente.
Tanto la Edad Media como el humanismo usaban el Latín como lengua cultural, pero para los humanistas, el medieval era bárbaro y tosco al lado de la ultracorrelación del suyo.
Para nosotros requiere un esfuerzo adicional de imaginación situarnos en aquella mente medieval con diversas lenguas reales para la vida diaria y una sola lengua internacional para la cultura, una lengua que no era propiamente lengua muerta, porque llegó  adquirir intensidad incluso dramática en las discusiones universitarias…
PENSAMIENTO MEDIEVAL
Esta es la clase constante del pensamiento medieval, su carácter indeleble de teología que se considera y se quiere cristiana, aceptando como forma obvia de su religión, ideas y estructuras griegas en la traducción latina.
Las ideas siempre toman su referencia de partida respecto a la doctrina eclesial –escolástica- canonizando también como poca crítica toda una amplia referencia Helénica y dando por supuesto que solo podrían existir en ámbito cristiano. La descristianización de las ideas –no por ello haciéndose menos religiosas-, empezará de modo más o menos solapado, con el humanismo y el renacimiento, entonces la Fe y la Razón o las que había querido sintetizar o por lo menos hacer colaborar en un reparto de papeles –la filosofía como criada de la teología-, empiezan a parecer heterogéneas entre sí, aunque compatibles en el individuo a título personal.





No hay comentarios:

Publicar un comentario