MARX:
Karl
Marx (l8l8-l883) era de familia judía pero su padre se había inscrito como
cristiano protestante y cambió su apellido Levy por Marx. Doctor en filosofía
entra en contacto con jóvenes de la izquierda hegeliana, de quiénes se va
separando luego con ataques de gran violencia.
"No
es la conciencia de los seres humanos lo que determina su ser, sino el ser
social lo que determina su conciencia".
Es
decir que las condiciones concretas determinan la mente y el ser del hombre.
Marx
protesta contra todo mecanismo, señalando cómo el hombre, aunque condicionado
por su circunstancia, es capaz a su vez de modificarla gradualmente con su
iniciativa y su esfuerzo.
"La
sincronización entre el cambio de las condiciones y la actividad humana sólo
puede concebir y entender racionalmente como práctica revolucionaria".
Revolucionaria:
eso significa que ha de haber una fuerza humana capaz de influir en el curso de
la historia. Y esa fuerza por ser humana debe derivar del trabajo que es lo
sustancial del hombre.
El
siervo de la Fenomenología hegeliana encuentra en su trabajo el contacto con la
naturaleza real, mientras el amo queda separado de ella, abstracto, situación
de la cual según Marx saldrá la fuerza del siervo.
Centrándonos
en el concepto del trabajo, se comprende que para
Marx
no se plantee ninguna contradicción de libertad contra necesidad: el trabajo, podríamos
decir no sólo es dialéctico, sino que es incluso el modelo visible y
preeminente de toda dialéctica.
También
con la revolución necesidad y libertad se conjugan dialécticamente: tiene que
ocurrir, pero, a la vez, hace falta la libre voluntad de los hombres para que
ocurra.
Esa
práctica revolucionaria es engendrada a partir del trabajo conforme a la dialéctica
de la negatividad, en una forma nítidamente tripartita.
La
lucha de clase ser así el motor de la historia.
En
su obra “El capital”, hay una raíz de crítica moral, con un ideal humanista no
menos enérgico por ser un tanto vago.
Toma
la idea clásica del valor de la mercancía como cristalización del trabajo
necesario para producirla, consideración que no sirve para medir técnicamente
dicho valor.
El
trabajo invertido en la mercancía ha de ser, superior a su precio, al jornal
recibido, con lo que el patrono se apodera de la diferencia (plusvalía).
ANTROPOLOGIA
Y MATERIALISMO DIALECTICO: K. MARX (1818-1881)
No
se puede captar el pensamiento de MARX a no ser a partir de HEGEL e insistiendo
en la originalidad del pensamiento hegeliano, a saber, la dialéctica histórica
que en MARX se trocar en materialismo
dialéctico.
El
sistema de HEGEL deja de arrancar de hecho del hombre concreto para centrarse
en la razón del mundo. El hombre no es más que el lugar donde, por la
dialéctica del tiempo, la razón logra llegar a su autoconciencia plena.
El
pensamiento de MARX crece a la sombra de HEGEL y conserva lo más original del
mismo: la dialéctica histórica.
La
diferencia estará en que esto se aplica a un nuevo objeto por lo que
resultar el materialismo dialéctico.
MARX
por lo tanto, sigue vendiendo seguridad al hombre, ahora definido como
productor, lo social surge de la producción y en vista a la producción. La histórica
proclama: "proletarios de todo el mundo uníos" tiene este sabor
profético-mesiánico justamente por la seguridad del pronóstico.
La
dialéctica de MARX es invariablemente la de HEGEL.
Las
diferencias entre ambas son:
1)
MARX realiza con respecto a HEGEL una reducción drástica: ya no piensa en términos
de cosmos ni coloca como nervio del mismo al logos, sino, reduce esta al
proceso económico - social del hombre.
2)
MARX hace una inversión de HEGEL.
Según
HEGEL la realidad está en la
supraestructura y consiste en el logos, la infraestructura no es sino lo finito
carente de realidad.
Para
MARX en cambio la realidad está en la
infraestructura mientras que supraestructura no es otra cosa que lo lógico y
especulativo, ahora en forma de mera ideología como eco, reflejo, y sublimación
de aquella. Por lo tanto la moral, la religión, la metafísica, el derecho y la
política son formas ideológicas bajo las cuales los hombres adquieren
conciencia del conflicto histórico y lo resuelven.
Según
MARX en la infraestructura se da la realidad. Pero esta realidad no es más
estática sino dinámica.
MARX
parte efectivamente del hombre concreto que produce, vende lo que produce,
establece su relación social a partir de esta producción y de esta manera
determina su propio ser.
En
un primer tiempo se da la producción como transformación de la naturaleza, luego
a continuación la relación social en vista a la colocación, intercambio y
usufructo de la producción.
El
hombre se distingue del animal desde el momento en que produce lo que consume.
También
la conciencia es un producto social a partir de una necesidad económica.
La
revolución es para derribar a la clase dominadora, para purificar a la desposeída
y por este camino terminar con la división de la sociedad en clases.
En
resumen la historia describe el proceso real de la producción que adquiere una
forma social y cultural en el estado.
Afirma
que las formaciones ideales surgen de la realidad material.
El
indicador más claro del desenvolvimiento de las fuerzas productivas se da en la
división del trabajo.
Originariamente
la división del trabajo se redujo a las diversas funciones que en el acto
sexual corresponde al hombre y a la mujer.
Luego
se dio una distribución de menesteres de acuerdo a la naturaleza misma de las
cosas, a la diversa aptitud de los sujetos y a las necesidades que se
suscitaban.
La
división del trabajo alcanza su pleno vigor cuando se separa el trabajo
espiritual del material, lo cual conduce a una separación de los hombres. Por
lo tanto la división de la sociedad en clases presupone la división del trabajo
y en ella se apoya.
Los
diferentes grados en el proceso de división del trabajo son otras tantas formas
diferentes de propiedad. Esto significa que la división del trabajo condiciona
las relaciones de los individuos entre si y las relaciones de los mismos con el
material, herramientas y el producto del trabajo.
Por
lo tanto, en la división del trabajo se da una distribución desigual tanto
cualitativa como cuantitativa del trabajo y sus productos (la propiedad).
En
MARX hay una axiología porque sus teorías parten justamente del valor.
Esa
axiología es exclusivamente económica y material.
Lo
que interesa es el VALOR DE CAMBIO, el valor de una mercancía con respecto a
otro valor. Este es un valor objetivo, en cambio el VALOR DE USO depende del
poseedor y se hace así subjetivo.
El
valor de cambio llega a ser simplemente el valor natural, normal, permanente o
más permanente, en este caso se llama VALOR REAL. En cambio este valor se
trueca en precio de mercado de acuerdo a la ley de la oferta y demanda. Cuando
hay equilibrio entre la demanda y la oferta el precio de mercado se aproxima y
hasta puede coincidir con el valor real.
El
valor es así la forma objetiva del trabajo social gastado en producción, la
cantidad de trabajo contenido en ella, la cristalización del trabajo social.
El
SALARIO es el precio que se paga por la CAPACIDAD DE TRABAJO o por el PODER DE TRABAJO.
El
que trabaja produce un valor que es superior al que recibe a cambio por medio
del salario. El salario no recubre todo el valor sino hay además un PLUS de
valor: este plus se llama PLUSVALIA.
MARX
supone que la plusvalía se da necesariamente en la sociedad capitalista, y que
el sistema como tal impide que el salario sea superior a lo que él llama NIVEL
DE SUBSISTENCIA. Al capital le basta que la mano de obra no muera. Por lo tanto
se tiene un proceso de acumulación de capital que se funda en la explotación
del poder de trabajo.
La
venta del poder de trabajo (capacidad) pareciera ser una ventaja económica
considerable y privativa de nuestra ‚poca, sin embargo en la teoría marxista es
una verdadera ALIENACION.
Si
el trabajador no posee los frutos de su capacidad entonces no es él mismo, no
es libre. Por lo tanto queda transformado en objeto o cosificado.
MARX
señala al hombre alienado por la cultura o alienado socialmente por la
transformación de los productores en asalariados y de los medios de producción
en capital.
Marx
interpreta que el hombre se encuentra en esclavitud a partir del trabajo que no
le pertenece (la plusvalía). Sin embargo la alienación es radical por el simple
contrato de trabajo por el cual el hombre vende su capacidad de trabajo y de
esta manera se vende a sí mismo.
En
este contexto la libertad significa apropiación: en primer lugar de la propia
capacidad de trabajo, luego del producto de sus manos y finalmente de la
realidad que está viviendo que sólo puede ser económica.