El Racionalismo. René Descartes

Historia de la Psicología

Racionalismo

René Descartes (1596 – 1650)

Breve Biografía

Hijo de una familia distinguida de militares y magistrados, nació en la Haye de Turena, Francia, a poco de nacer, falleció su madre.

Como era débil y enfermizo, el padre hubo de renunciar a su propósito de que siguiera la carrera de las armas.

Desde muy temprano se despertó su vocación intelectual, era meditativo y tenía una curiosidad insaciable. A los ocho años, fue enviado al colegio de jesuitas de la Flèche donde cursó los estudios literarios comunes en la época y recibió las enseñanzas habituales del escolasticismo aristotélico.

Debido al precario estado de su salud, se le concedían muchas excepciones a la disciplina escolar y largos ocios que favorecían en él el hábito de la reflexión solitaria, y a partir de entonces, adquirió la costumbre de un trabajo regular pero moderado y un descanso abundante, régimen que llegó a juzgar el más adecuado para una tarea intelectual que resulte productiva.

Hasta 1612, estuvo en el colegio de la Flèche, luego se dedicó más libremente a estudios filosóficos y científicos especialmente los estudios matemáticos.

A los dieciséis años se trasladó a París, haciendo una vida agitada y mundana.

Más tarde se alistó en Holanda en el ejercito del príncipe Mauricio de Nassau (1619) que contaba con un equipo de matemáticos e ingenieros y después, en el del Elector Maximiliano de Baviera (a comienzos de la guerra de los treinta años) y en todo este tiempo aún llevó adelante sus meditaciones y trabajos.

Uno de los períodos de esfuerzo intelectual más intenso fue durante una pausa invernal de las operaciones militares.

Visitó París, realizó una serie de viajes con fines de instrucción y residió durante veinte años en Holanda.

Llevó una vida retirada manteniendo intercambio epistolar con filósofos y científicos y también con algunas mujeres distinguidas aficionadas a la filosofía.

La reina Cristina de Suecia fue una de sus más entusiastas admiradoras, lo invitó a trasladarse a su corte de Estocolmo y allí falleció poco tiempo después de su llegada, víctima del rigor del clima, el 11 de febrero de 1650.

Obras

Durante su vida aparecieron los siguientes escritos:

“El discurso del método”

“Meditaciones Metafísicas” (con las observaciones críticas de varios filósofos y teólogos)

“Principios de Filosofía” (exposición sistemática de su doctrina)

“Las Pasiones del alma”

Dejó libros inéditos publicados después de su muerte:

“El tratado del hombre”

“Reglas para la dirección del espíritu”

Descartes se destacó no sólo como filósofo, sino también como hombre de ciencia.

Realizó importantes descubrimientos:

-      “la geometría analítica”

-      “la ley de refracción de la luz”, etc.

Llegó a un punto de su vida en que sintió que todos los conocimientos, e incluso el suyo, no tenían bases firmes, y se propone no aceptar nada como válido, “dudar de todo”. Con respecto a este tema, es importante aclarar que su duda no era una duda porque sí, por simple escepticismo sino que utiliza la duda como método.

Quería alcanzar un conocimiento absolutamente cierto, cuya verdad sea tan firme que esté más allá de toda posible duda.

Sus aportes filosóficos

1. La duda metódica

La duda es:

Metódica: es decir que se la emplea como un instrumento o camino para llegar a la verdad.

Universal: es universal, porque se va a aplicar a todo sin excepción.

Hiperbólica: porque a ser llevada hasta su último extremo.

2. Critica al conocimiento que nos dan los sentidos

ü Lo pone en duda debido a las ilusiones que a veces nos proporcionan los sentidos y los sueños.

3. Critica al conocimiento racional

ü Sostiene que los razonamientos, incluso de las matemáticas no son conocidos de una manera discursiva, sino “intuitivamente”. Pero como este argumento no se presenta como totalmente válido, Descartes propone una segunda prueba que sería la existencia de un “genio maligno” que se propone burlar y engañar.

4. Cogito ergo sum

Finalmente llega a una conclusión que ya no puede poner en duda y es el hecho de que si está pensando es porque existe, constituyendo el ya famoso “cogito ergo sum”. Pienso, luego existo. Según Descartes, entonces somos una sustancia o cosa pensante. Entre los pensamientos hay algunos que tienen una importancia más singular y que Descartes llama “ideas”, las cuales según él son como imágenes, cuadros o fotografías de las cosas. Habla de tres tipos de ideas.

5. Ideas

A.  Las ideas innatas

Son aquellas que el alma trae consigo, independiente de la experiencia, serían algo así como constitucionales, como por ejemplo: la idea de Dios, el yo, el alma, “el todo es mayor que las partes”, “nada puede ser y no ser al mismo tiempo”.

B.  Las ideas adventicias

Son las que mediante los sentidos nos vienen del exterior: negro, azul, ácido, etc.

C.  Las ideas facticias

Son las ideas que nosotros fabricamos con nuestra imaginación, como la idea de Centauro.

 Sus aportes científicos

Descartes no fue sólo un filósofo, sino también un hombre de ciencia.

-     Fisiología

Con respecto a la fisiología, realizó diversos estudios como: la digestión, disecciones, la concepción del hombre como máquina, etc.

Se lo considera como el precursor de la “teoría del acto reflejo”.

Dice que el cuerpo forma parte del mundo de la materia. Como materia, se lo debe trata científicamente, lo cual para Descartes, quiere decir: mecánicamente. La vida física es esencialmente movimiento, el cual depende de los músculos, que al mismo tiempo dependen de los nervios.

El principio corporal del movimiento es un calor natural que se encuentra en el corazón.

La sede del alma era la “glándula pineal”.

-     Sentidos

Con respecto a los sentidos, los dividió en dos clases:

Sentidos internos

Sentidos externos: gusto, olfato. Oído, tacto, gusto.

En todos ellos hay tres factores:

El alma sensitiva: que recibe la sensación

El objeto externo: que produce la sensación.

Los nervios: son los intermediarios.

-     Apetitos naturales

Serían las sensaciones que llegan al estómago, esófago y partes adyacentes, y son especialmente a sed y el hambre, aunque Descartes dice que también son apetitos naturales el dolor, la irritación y el tono general, ya que el alma también los percibe como interiores más que como exteriores. Este es el vínculo que une esos apetitos con las pasiones.

-     Pasiones

El término pasión, implica el cambio en una cosa que no tiene su origen en la cosa misma.

En el caso del alma, va a incluir todas las fases de la vida consciente que dependen de la acción de agentes exteriores al alma.

Llegó a afirmar que todas las formas de conocimiento son pasiones.

Al incluir así entre las “pasiones” a las percepciones, los sentimientos y los procesos de inducción y de razonamiento, Descartes revela que su intención real fue oponer la voluntad al intelecto.

El alma es activa en la volición, que incluye la atención, el recuerdo y la fantasía, en la cognición es pasiva.

Fases de la pasión:

·       Fase interna: sería la  disposición natural

·       Fase externa: seria el objeto que estimula la acción con esta disposición.

La sede de las pasiones es el cerebro.

-     Emociones prenatales

Descartes creía también en la existencia de emociones prenatales. Habla de seis pasiones fundamentales.

a)   El asombro

b)   El amor

c)   El odio

d)   El deseo

e)   La alegría

f)    La tristeza

Toda la filosofía de Descartes influyó en la concepción materialista del mundo, propia de la Edad moderna.