viernes, 15 de mayo de 2015

Platón


Historia de la Psicología

Los primeros filósofos griegos

Platón  (427-347 A.C.)


Image result for platon imagenesLa empresa socrática de penetrar con las armas de la razón en la realidad que nos rodea y ascender a la serena contemplación de la verdad ganó para la filosofía a uno de los más grandes espíritus de la humanidad: Platón (que era llamado así de una manera familiar por sus amigos en virtud de sus anchas espaldas), cuyo verdadero nombre era Aristócles. Tenía un espíritu de gran sensibilidad estética y supo recubrir su pensamiento en la belleza del MITO y la FANTASIA.







Huyó siempre del dogmatismo y del sistema cerrado para atenerse a la actitud humilde del rapsoda y del poeta que se expresan por analogías y comparaciones. La misión filosófica de Platón consistía en reparar la desgarradura que abrieron Heráclito y Parménides en la concepción del Universo (Heráclito con su escepticismo y Parménides con su panteísmo implican una actitud quietista).

Platón fundó el “Idealismo objetivo”, fue autor de más de treinta diálogos filosóficos (“El sofista”, “Parmpenides”, “Teetetes”, “La República”, y otros).
Bernard Shaw ha escrito que él creía en el progreso absoluto de la cultura como un algo inconcluso. Sin embargo, un día abjuró públicamente de su progresismo, había leído a Platón. Si la humanidad ha producido tal hombre hace veinticinco siglos, es obligado confesar que la cultura no ha progresado en todos sus aspectos…

Mitos
Dos de sus más conocidos mitos son el del CARRO ALADO, que se encuentra en su obra FEDRO, y el de l CAVERNA, que expone en el libro VII de LA REPUBLICA. En el primero vamos a ver su concepción del universo y el viejo problema del arjé o principio. El segundo, procura explicar cómo están constituidas las cosas concretas, materiales de este mundo.
Dice con el FEDRO:
“El alma es semejante a un carro alado del que tiran dos briosos corceles, uno blanco y otro negro, regidos por un auriga moderador”.
El caballo blanco simboliza el ánimo o tendencia noble del alma, el negro, el apetito o pasión baja, bestial; el auriga a la razón, que debe regir y gobernar el conjunto. El alma así representada, mora en un lugar celeste o cielo empíreo, donde existía pura y bienaventurada antes de encarnar en un cuerpo y venir a este mundo. En ese mundo o cuelo de las IDEAS, el alma estaba como en su elemento sin experimentar la contradicción entre la experiencia SENSIBLE y la INTELIGIBLE, porque allí solo existía la visión intelectual. El alma en este lugar celeste “contemplaba las ideas”.

Idea
¿Qué es idea para Platón?, ya que es la base de su concepción y difiere de la acepción corriente. Para nosotros, la idea es algo mental, subjetivo: el concepto que puede atribuirse a varios objetos a los que representa en lo que tienen de común. Para Platón IDEA es algo objetivo; significa etimológicamente lo que se ve, es universal, la esencia pura desprovista de toda individualidad material, pero existente en sí fuera de la mente, con una existencia purísima, perfecta, en aquel lugar bienaventurado donde el alma vivió en un tiempo anterior.
El hombre en sí, el caballo en sí, la justicia en sí, son ideas subsistentes del cielo empírico. Imaginemos por ejemplo una casa que ha sido edificada. Por bien que se haya realizado el proyecto, su realidad será siempre más imperfecta que el plano del arquitecto que la ideó. La propia idea del arquitecto que se da en un cerebro material e imperfecto, no alcanza tampoco a la idea en sí, cuya pureza y perfección están por encima de toda limitación de la materia. “Aquel lugar supraceleste (el lugar de las ideas), ningún poeta le alabó bastante, ni habrá quien lo alabe dignamente porque la esencia existente en sí misma, sin color, figura ni tacto, solo la puede contemplar el puro entendimiento”.
En la vida celestial de algunas almas sobreviene sin embargo, una caída. El caballo negro, la pasión, cuyo tirar torcido y traidor, puede en un momento más que el blanco… Hallamos aquí quizás un eco lejano de la revelación primitiva del pecado original como encuentra en muchos de los más viejos textos de la humanidad.  A consecuencia de esta caída, el alma desciende a este mundo y se une a un cuerpo al que permanecerá adherido como la ostra a una concha. En su nuevo y desventurado estado ha olvidado las ideas que antes había contemplado directamente y de una manera intuitiva. Ahora va a tener que conocer a través de los sentidos corporales y sólo va a percibir cosas concretas y singulares.

El conocimiento intelectual se realiza así según Platón: (por recordación) (anamnesis).

El segundo mito, el de la Caverna sugiere lo que Platón piensa sobre la naturaleza de las cosas concretas y materiales de este mundo. La condición humana es semejante a la de unos prisioneros que desde su infancia estuvieron encadenados en una caverna oscura obligados a mirar a la pared de su fondo. Por delante de la caverna cruza una senda escarpada por la que pasan seres diversos. Los encadenados que solo conocen las sombras, dan a éstas el nombre de las cosas mismas y no creen que exista otra realidad que no sea la de ellas. Las sombras serían un no ser, este caballo concreto, por ejemplo, participa por una parte en la idea de caballo y se le hace ser lo que es, pero por otro está inserto en la materia y esto le hace no ser el caballo –en-si, el caballo perfecto, sino esta caballo individual, imperfecto, temporal, en tránsito continuo hacia la muerte.
La materia es así, para Platón, algo negativo, oscuro y opaco. Las cosas porque son materiales, son como las sombras, solamente trasuntos de aquello que les confiera su única y débil identidad: la idea, que es la verdadera y subsistente realidad. El  fin último del alma que ha caído y se ha encarnado en un cuerpo, es purificarse de la materia y elevarse a la pura contemplación de las ideas, liberarse de las sombras y buscar lo que realmente es. Para lograr esto, es necesario practicar la VIRTUD. La virtud es, para Platón, la armonía del alma, un estado de tensión de las diversas partes del alma y una justa proporción entre ellas.
Al ánimo o apetito noble corresponde la fortaleza virtud que lo estimula y mantiene vigoroso y esforzado, el apetito inferior o pasión debe ser refrenado por la templanza, la razón debe ser guiada por la prudencia, la armonía en fin de estas partes del alma constituye para Platón la virtud de la justicia. Las almas que por la virtud y la contemplación ascienden a la esfera inteligible, transmigran al morir a seres superiores, o se liberan. Las que se enlodan en cambio en los bienes y placeres materiales, reencarnan en animales inferiores más alejados del mundo inteligible.
Pero Platón no sólo construyó una metafísica, sino que también se ocupa de elementos concretos, como la estructura del cuerpo del hombre, los sueños, la sensación, la imaginación, la memoria, etc.
Estructura del cuerpo
Dice que la parte más importante es la MÉDULA.
El CEREBRO, sería una porción de ella encerrado en el cráneo, y es redondo, ambos, el cerebro y médula son los vehículos de la fuerza vital ya que sobre ellos actúa el alma. La parte racional del alma actúa sobre el cerebro, la más irracional actuaria sobre la médula.
Luego habla también de la columna vertebral, el esqueleto en general, los tendones y la carne.
Dice que la carne obstruye la sensibilidad, por lo tanto las partes más sensibles del cuerpo tienen una capa de carne más fina. La única excepción seria la lengua, ya que su carne se encuentra dotada de un poder especial para discriminar la sensibilidad.

Alma
Todo el organismo trabaja constantemente asimilando materia nueva y expeliendo material gastado análogamente a lo que sucede con las actividades de inspiración y expiración.
Este cuerpo tiene un principio vital o alma, la cual está formada por una parte racional creada por Dios y colocada en la cabeza y una parte irracional creada por el demiurgo y colocada en el cuerpo.
El alma irracional tiene dos partes: una mejor y una peor. La primera se encuentra en el corazón, y funciona en manifestaciones de la vida, tales como: la energía, el coraje, y la ambición. La peor se encuentra ubicada debajo del diafragma y funciona en manifestaciones como: el deseo, el apetito, y la nutrición.
El hígado según él actúa como un espejo del pensamiento cerca de él encontramos el bazo, que actuaría como una esponja para mantenerlo limpio. Es decir que el hígado refleja el pensamiento es una imagen, en realidad nos dice que el hígado tiene un poder de reacción controlado por la ley “lo semejante percibe a lo semejante”. El poder del pensamiento es como el elemento ácido en el hígado por lo tanto es capaz de imponer al hígado una actividad simpática. Ello explica por qué algunas personas no sólo saben que una cosa es mala, sino que también experimentan un categórico disgusto por ella. “Una sensación de su maldad”. ¿Podemos equiparar esto lo que actualmente llamamos TELÉ?

Sueños
Según Platón, la característica del dormir es la separación del alma respecto de las influencias externas. Los movimientos del alma, se calman en las horas de oscuridad. Pero a veces queda cierta agitación. “Si la quietud es profunda nos dormimos con pocos sueños, pero si han quedado algunos de los movimientos más vigorosos, según su naturaleza y los lugares en que hayan quedado, engendran visiones que se corresponden con ello en su tipo y número”.
Con respecto a los sueños, Platón habla en forma un poco incierta. Algunas veces los considera como: una actividad de la parte deseosa del alma, y en La República, por ejemplo, decía que eran la expresión de deseos comúnmente reprimidos. Durante el dormir, el alma racional (si las partes irracionales no la molestan), es capaz de llegar a verdades que de otro modo no se revelan.
Sensación
La sensibilidad no es tan coetánea con la vida, pues al comienzo el alma carece de ella a causa de la condición caótica del organismo entero. Pero a medida que se va danto cierto orden, los órganos de los sentidos comienzan a actuar.
Toda sensación es un  modo de percibir la fuerza externa.
Las partes sensibles tienen la característica de moverse fácilmente y de transmitir el movimiento que se reparte por todo el organismo, y de esa manera llega al alma.
La sensibilidad de la lengua es causada por partículas que contraen o relajan los vasos de ella. Los objetos del gusto son:
a) amargo
b) salado
c) ácido
d) dulce
Las sensaciones olfativas
Se producen a través de las venas próximas a la nariz, que son demasiado angostas para admitir partículas de tierra o de agua y demasiado amplias para ser excitadas por las del fuego y las del aire. Las partículas toscas son irritantes o dolorosas y las partículas más pequeñas serian calmantes o agradables.
El sentido auditivo
Sería el resultado de una impresión o choque. La palabra es una especie de golpe que se transmite a través de los oídos y por medio del aire que existe en las cavidades del cuerpo llega hasta el alma.

Conocimiento
No consiste en sensaciones (en realidad él las llama: “afecciones”, sino en la actividad de la mente que las piensa y está compuesta por funciones como la memoria, la asociación mental, la imaginación, y la emoción.
-      La memoria: Es la conservación de la sensación. Lo opuesto a recordar es olvida y lo que está olvidado, para el alma no existe. Distingue dos sensaciones que pueden ser recordadas y aquellas que son imposibles de recordar. Algunas sensaciones del organismo “se sofocan y nunca llegan al alma, y por lo tanto, de ellas no existe memoria”.
-      La asociación mental: En Lysis, Platón dice que uno puede gustar de una persona o cosa a causa de alguna otra persona o cosa. En el Fedón dice: una lira me recuerda al que la toca, o un cuadro a la persona retratada. La palabra fantasía sugiere en Platón lo irreal como opuesto a lo real, el arte de lo fantástico es el arte de producir apariencias.
-      La imaginación
-      La emoción
Sentimiento: Todo deseo es un movimiento del alma desde un estado de carencia hacia un estado de plenitud. En algunos casos descansa en la experiencia y el deseo es una propensión hacia un objeto o estado dado en una experiencia anterior. El “instinto” es el esfuerzo normal del lama hacia su realización genuina o real.

Distingue entre deseos primarios y secundarios o innatos y adquiridos. La carencia es debida a una condición del cuerpo. La satisfacción es lo opuesto a la carencia. Puesto que el cuerpo se halla ocupado por la carencia, lo que se relaciona con la plenitud, debe ser el alma. El deseo entonces es una función no corporal, pertenece al alma e implica la memoria.




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