sábado, 28 de mayo de 2016

Relaciones Humanas: introducción



Consideramos que el hombre no es un ser aislado, siempre es miembro de una comunidad, de una familia, de una sociedad, de una nación, y se relaciona con sus congéneres de diversas maneras.

Al decir de Aristóteles el hombre es un ser social. 
El hombre entonces vive en una sociedad y en ella, encuentra su hábitat y construye su proyecto de vida.

El ser humano según lo entendemos como ser social, actúa en la vida asociándose a otros, viviendo en grupos que por naturaleza necesita de la compañía de sus semejantes y en un permanente proceso de interacción social, distinguiéndose por su capacidad de abstracción, la capacidad de tomar decisiones, de hacer proyectos, reflexionar sobre si mismo, sobre sus propias acciones y por desarrollar el sentido de responsabilidad para consigo mismo y para con los otros miembros de la sociedad.

Creemos necesario aclarar que por supuesto las diferencias individuales existen y no todos los hombres son igualmente inteligentes e igualmente sociables y voluntariosos.

  
Si bien el ser humano posee condiciones intelectuales, siente, piensa y percibe, también sufre constantes cambios cuando se vincula con otros en la sociedad. 

Ralph Linton dirá que son las necesidades del individuo las que van a proporcionar los estímulos que serán los encargados de regular su conducta, provocando a través de éstas el funcionamiento de la sociedad como de la cultura.

Decimos entonces que el hombre es un ser eminentemente sociable y que actúa asociándose con los otros por medio de vínculos de variada naturaleza y modalidad.

Nuestro siglo se caracteriza por los grandes cambios que en él se han producido desde transformaciones sociales, políticas, económicas, educativas, comunicacionales etc., estando todos estos cambios bañados de incertidumbre sufrida por toda la sociedad en su conjunto, incertidumbre nacida de los rápidos cambios que se han dado en ella. 

Siempre en cada una de las etapas del progreso de la humanidad provocó modificaciones en las relaciones entre los hombres.

Si bien podemos decir que siempre en la historia de la humanidad hubo largas etapas de lenta evolución, y también períodos de rápido desarrollo y de intensos cambios las cuales provocaron modificaciones en lo social, fue la revolución industrial la que provocó grandes cambios desde hace aproximadamente dos siglos. Cada vez las maquinarias son mejores y más complejas provocando en los seres humanos cambios vertiginosos en sus hábitos.
No solo los avances de las distintas ciencias han traído confort y una disminución del trabajo manual, sino que además trajo una ruptura en lo social.

Nuestro dinámico siglo veinte, rico en cambios, con un crecimiento y evolución constante en todas las áreas del quehacer humano, acelerada su velocidad a tal punto que algunos hombres no pueden acomodarse a esos permanentes cambios de manera tal que sufren desajustes.

Los seres humanos tendemos a la satisfacción de las necesidades básicas de la vida y la insatisfacción siempre produce tensiones que luego van a engendrar problemas sociales.

La participación del hombre en la sociedad es esencial para la misma, comunicando valores de una persona a otra. 
La comunidad humana se hace sentir únicamente en razón de la capacidad del hombre para transformar el mundo natural en un mundo de cultura, esto lo hace a través del conocimiento y de la acción.
El hombre tendrá un comportamiento determinado por el medio super-orgánico en el cual ha nacido y se ha criado.
Las fuerzas del medio socio cultural moldean nuestra conducta y de ellas dependen nuestro comportamiento.
Por lo tanto destacaremos que interpretamos en comportamiento de los hombres haciendo intervenir al medio social que en él ejercen sus acciones.

Concepto de relaciones humanas
Las relaciones humanas se ocupan de todas las relaciones interpersonales que existen en una sociedad y además intentan crear un cambio positivo en las conductas de los seres humanos.
Consideramos adecuado decir que se trata de una disciplina social aplicada la cual se apoya en la observación y experimentación científica.

Lo que se dio en llamar doctrina de las relaciones humanas es una técnica social que se aplica y nos proporciona conocimientos tendientes a mejorar las relaciones interpersonales en la organización.

Algunas definiciones

Para Francis Baud, "las relaciones humanas abarcan el conjunto de contactos sociales, ya sea en el ambiente familiar, en los medios escolares, en el trabajo y en la sociedad en general, así como todos los demás contactos que el hombre adquiere como miembro de la sociedad".

Para Roberto A. Nisbet, "las relaciones humanas deben entenderse como una contribución al conocimiento del ser humano en sus relaciones con sus semejantes, teniendo en cuenta las experiencias adquiridas a través de la ciencia psicológica, sociológica y antropológica, con el fin de evaluar los aspectos esenciales de la vida asociativa para el mejor uso que los hombres quieran hacer de esta disciplina".
Hay tantas relaciones humanas especiales como relaciones interpersonales hay en una sociedad.
 Entonces tendremos relaciones humanas en la familia, en la empresa, en la escuela etc.

Objeto


El objeto está dado por los hechos, en los cuales todos estamos inmersos. 
Las Relaciones Humanas trabajan con una realidad a la que pertenecemos.

sábado, 21 de mayo de 2016

La nueva conducta empresaria


Cambios en la conducta empresaria

Ya en nuestros tiempos consideramos a la dirección empresaria en relación con la cultura imperante en la sociedad, la misma acepta los sistemas tolerables en el período histórico que nos toca vivir y en el cual la antigua crueldad mental que sufrían muchos trabajadores quedó en el pasado.

J.A.C. Brown, plantea lo siguiente: "El industrial enseñó a sus empleados que el trabajo es una necesidad penosa y desagradable (...) los ha tratado como m quinas y se sorprende cuando se comportan como tales."
"Últimamente la industria ha cambiado en muchos aspectos en comparación con la primera etapa de la Revolución industrial. Sin embargo, dos cambios importantes datan de principios del presente siglo (aunque sus orígenes pueden rastrearse en tiempos muy anteriores) y no podemos dejar de tomarlos en cuenta.
El primero es el desarrollo de la técnica de producción en masa; el segundo, el florecimiento de las grandes empresas industriales."
"...el principio de la producción en masa ha conquistado el mundo, convirtiéndose en un principio básico para la organización de todas las actividades manufactureras."
La dirección de una empresa tiene que hacer funcionar a la misma de acuerdo a lo planeado previamente, es decir tiene que lograr que se cumplan los objetivos fijados al formar la empresa, dichos objetivos ser n cumplidos por la acción conjunta entre supervisores y supervisados.
La habilidad de la dirección moderna de una empresa consiste en lograr la máxima productividad de cada equipo de trabajo con el mínimo de errores, dentro de un ambiente de trabajo armónico en el cual cada trabajador cumple con su tarea y además colabora para mejorar los métodos de trabajo existentes en la empresa.
Tendemos cada vez más a un tipo de dirección consultiva en la cual los encargados de dirigir la empresa acceden a consultar a expertos sobre distintas problema ticas de su quehacer.
La política empresaria es un tema de crucial importancia en nuestros días e implica resolver los problemas económicos, técnicos y humanos que se presentan cotidianamente, procurando que los directores de las empresas busquen decisiones que permitan una mejor eficacia económica, la satisfacción y colaboración de los integrantes de la empresa.

Concepto de empresa
Una empresa desde el punto de vista de la psicología laboral es un conjunto de grupos de trabajo estructurados con el fin de producir bienes o de realizar servicios de forma rentable y que además satisfaga las necesidades de las personas que lo forman.
La empresa es la institución que plantea los problemas m s agudos y la forma de resolverlos así como también la formulación de los objetivos, los cuales deben ser claros y precisos y al mismo tiempo elásticos para permitir la elección de los diversos medios tendientes a resolver los problemas y cumplir con los objetivos fomentando así la iniciativa individual de los integrantes de la empresa.

Las características de una empresa son las siguientes:

a-la empresa está constituida por grupos de trabajo
b-la producción de bienes o realización de servicios debe ser rentable para asegurar la propia supervivencia de la empresa
c-existe una finalidad de cobertura de necesidades de la empresa, del mercado, de sus integrantes y de la sociedad toda.
d-la organización está condicionada por una estructura social en la cual está inmersa. 
e-la unidad laboral de la empresa no es el trabajo individual sino el trabajo grupal
f-adecuación de cada trabajador en su puesto de trabajo
g-la organización formal de la empresa hace que los trabajadores realicen sus funciones en unidades compartimentadas bajo la supervisión de un modelo
h-la búsqueda de adaptación grupal
i-en la empresa los grupos de trabajo están organizados según las exigencias de la propia empresa siendo la estructura la que condiciona al grupo
j-que cada uno tenga su individualidad y ‚ésta sea respetada.
k-una empresa debe estar constituida por sus objetivos como factor primordial y de acuerdo a ellos va a modificar su estructura tecnológica.

Nuevos Conceptos en la dirección empresaria
La sociedad moderna, la industrialización, la división del trabajo y los bruscos cambios culturales de nuestros tiempos han provocado grandes modificaciones en los hábitos de los seres humanos.
La organización laboral actual tiende a que la mayora de los hombres trabajen en grandes organizaciones formando parte de grupos de trabajos, recibir o dar ordenes y mantener un adecuado equilibrio en las relaciones intraversiones.
Las modernas empresas cumplen una importante función social en nuestros tiempos y ellas tienen funciones, fases y problemas que resolver. Mencionaremos algunos de ellos:

La moderna empresa cuenta con las siguientes funciones:
a)    financiación
b)   comercialización
c)    aprovisionamiento
d)   fabricación
e)    administración
f)     recursos humanos

Las principales fases de los actos de la empresa son los siguientes:
a.    impulsión
b.    preparación
c.     decisión
d.    deglución
e.     memorización
f.      control

La moderna organización empresaria debe analizar una serie de problemas a saber:
Intercalación entre la organización de la empresa y las pautas de conducta de los grupos de trabajo.
-cultura organizativa: hábitos y costumbres
-principales funciones empresariales y tensiones psicológicas en relación a ellas.

La empresa moderna cuenta con un departamento de Recursos Humanos y de Psicología Laboral, por medio de dicho departamento se detectan tanto los problemas que se presentan como así también las conductas todas de los distintos integrantes de la empresa y su interrelación con los demás.
La organización empresaria no debe permanecer ajena a los grupos de trabajo que componen la empresa, deber conocerlos, conocer sus conductas y sus códigos a fin de dinamizar la relación laboral.
La empresa procurar crear entre sus integrantes hábitos y costumbres dentro del seno de la empresa con el fin de mejorar las relaciones entre sus integrantes y promoviendo conductas benéficas para los mismos.
Otro tema importante es detectar las principales funciones empresariales y las tensiones psicológicas relacionadas a ellas, ya hemos mencionado anteriormente que entre las principales funciones de la empresa encontramos:
-        financiación,
-        comercialización,
-        aprovisionamiento,
-        fabricación,
-        administración y
-        recursos humanos,
Todas estas funciones acarrean debido a la responsabilidad que la empresa tiene hoy grandes tensiones psíquicas las cuales deber n ser resueltas a fin de evitar mayores perjuicios en el desarrollo del trabajo y así optimizar la labor empresaria.



miércoles, 18 de mayo de 2016

Salud y enfermedad: definiciones



SALUD Y ENFERMEDAD

Cada cultura en particular, según los distintos momentos históricos por los que haya transcurrido, han definido en forma singular los conceptos de salud y enfermedad.
De esta modo entendemos que, a lo largo de la historia estos conceptos han quedado circunscriptos a los distintos avatares culturales; así el relativismo cultural se impone sobre las concepciones universalistas por o tanto cualquier intento de definición acerca de salud y enfermedad mental deberá abandonar el ideal universal.
El intento de definición de este problema se aleja de las pretensiones de este trabajo solamente a efectos académicos, examinaremos las distintas concepciones a las que se ha llegado a lo largo de la historia y nos detendremos sobre aquellas que dominan en nuestros días el pensamiento humano sobre dicha problemática. Desde la fase animista hasta la científica, pasando por la religiosa, en la evolución de las ideas del hombre acerca del mundo, éste ha intentado definir y redefinir a la locura, en la búsqueda de otorgarle sentido, de desentrañar ese verdadero enigma que constituyó el “loco”, por lo menos para occidente.
Para desarrollar este devenir histórico acerca de las representaciones que el hombre de occidente fue adquiriendo de la enfermedad mental, nos apoyaremos sobre los desarrollos que Michael Foucault realiza en su texto “Historia de la locura en la época clásica”. Allí nos dice que la locura se constituye en la heredera casi directa de la lepra, casi directa decimos, dado que quienes ocuparon en un primer momento ese “lugar” dejado por la lepra en su retirada como flagelo principal fueron los enfermos venéreos.
¿Pero cuál era ese “lugar” abandonado por la lepra a fines de la Edad Media? Foucault dice: “La lepra abandonado lugares y ritos que no estaban destinados a suprimirla, sino mantenerla a una distancia sagrada, a fijarla en una exaltación inversa. Lo que más tiempo que la lepra, y que se mantendrá en una época en la cual desde muchos años atrás, los leprosarios están vacíos, son los valores y las imágenes que se habían unido al personaje del leproso; permanecerá el sentido de su exclusión, la importancia en el grupo social de esta figura insistente y temible, a cual no se puede apartar sin haber trazado antes alrededor de ella un circulo sagrado”.
Este lugar de horror e insistencia, de separación y reintegración espiritual, circundado por lo sagrado y lo impuro, será ocupado por el “loco” y el fenómeno de la locura, al que el discurso médico tardará un buen tiempo en capturar.
La locura, entonces, antes de comenzar a ser dominada a mediados del siglo XVII, se expresa en distintas manifestaciones del Renacimiento haciendo revivir esos antiguos ritos de separación exclusión y purificación.
Así, en la literatura, el arte y las distintas expresiones renacentistas observamos a la locura aunada a ellos. Al decir de Foucault, la nave de los locos la Narrenschiff (única de existencia real) constituye la más sencilla y simbolica de las figuras del pasaje imaginario del renacimiento. Estas constituían verdaderas embarcaciones de insensatos que estaban destinadas a merodear de ciudad en ciudad sin punto de llegada ni regreso, haciendo de su partida su regreso a un mundo de exclusión y separación.
De este modo dice Foucault: “…La partida de los locos era uno de los tantos exilios rituales”. En este rito se encuentra uno de los orígenes de la ligadura existente entre el agua y el “loco”, rito de purificación que se extiende a nuestros días haciendo cuerpo en los piletones y manguerazos, en duchas, etc., en las producciones obsesivas.
Así como en la nave de los locos podríamos detenernos sobre otras manifestaciones renacentistas como las imágenes producidas por el Bosco en “El jardín de las delicias” y otras, o el “Dulle Grete” de Brueghel”, o en las manifestaciones literarias como los poemas de Brant o el “Elogio de la locura” de Erasmo, aunque en rigor deberíamos separar estas producciones dado que mientras la pintura recreaba en el silencia de la imágenes la violencia de la locura y todas sus producciones, Brant y Erasmo encerraban el fenómeno en el universo del discurso.
A fines del siglo XVI  y comienzos del XVII, se registran cambios importantes en las producciones culturales que terminarán asfixiando la violencia con que la locura venía  manifestándose; estos cambios son caracterizados por Foucault de este modo: “Nace la experiencia clásica de la locura. La gran amenaza que aparece en el horizonte del siglo XV se atenúa; los poderes inquietantes que habitan en la pintura de Bosco han perdido su violencia.
“Subsisten formas, ahora transparente y dóciles, integrando un cortejo, el inevitable cortejo de la razón. La locura ha dejado de ser en los confines del mundo, del hombre y de la muerte, una figura escatológica; se ha disipado la noche, en la cual nacían las formas de lo imposible. El olvido cae sobre ese mundo que surcaba la libre esclavitud de su nave: Ya no irá de un más acá del mundo a un más allá, en su tránsito extraño; no será ya nunca ese límite absoluto y fugitivo. Ahora ha atracado entre las cosas y la gente. Retenida y mantenida, ya no es barco sino hospital”.
La imagen primitiva de la locura se enfría y su voz se acalla en la época clásica, comienza el “Gran encierro”, donde los locos son encerrados enterrados en vida, para gritar allí lo que gritarían los muertos si pudiesen.
Este “extraño golpe de fuerza” dado por el racionalismo hace de la locura un “error”, este golpe es ejecutado por Descartes y el escenario de ejecución es el amanecer del mundo burgués (pasaje al orden urbano, salida del orden rural).
La certeza cartesiana hace desaparecer el riesgo (por lo menos de la superficie) que implicaba la locura “si yo pienso no puedo estar loco”, el “loco” es un mal ejemplo.
En el siglo XVII se construyen varios internados y allí la locura quedará confinada, su tierra será el internado y los locos que allí habiten constituirán verdaderos pueblos.
Foucault relata que el funcionamiento, el objeto de dichos internados, nada tenía que ver con el discurso médico, su estructura era semijuridica que, desprendida de los poderes del Estado, impartía su propia justicia.
Estos internados eran construidos para albergar a la miseria y castigar la vagancia, así la locura queda ligada a la pobreza y sufre las vicisitudes de ésta a lo largo de los distintos momentos históricos y sus contradicciones.
La miseria que gozaba antes de clasicismo de cierta positividad mística queda articulado dentro de la dialéctica del orden y el desorden, dice Foucault: “…de una experiencia religiosa que santifica a una concepción moral que la castigue”.
La pobreza queda afuera de ser la posibilidad del buen cristiano de conseguir su salvación por la caridad, la internación será donde los buenos miserables, sumisos, acepten y encuentren en ella su descanso, en contraposición a los malos que rechazan el internado, rechazando así el “orden propuesto”.
El internado, entonces, era objeto de valoración ética y no de conocimiento o piedad. La ética, la moral, constituyen el sostén ideológico que determinará la internación de un individuo.
Así, la locura despojada de la violencia y riqueza del Renacimiento queda ligada a la pobreza y a la holgazanería, confinada a las paredes de los hospitales. Hospitales que tenían la función de eliminar a los asociales. A aquellos miembros heterogéneos, nocivos, aquellos, dice Foucault: “…que no sin vacilaciones ni peligros, nosotros distribuimos entre las prisiones las casas correccionales, los hospitales psiquiátricos o los gabinetes de los psicoanalistas”.
Foucault resume la experiencia de la locura en época clásica diciendo: “…El confinamiento es una creación institucional propia del siglo XVII. Ha tomado desde un principio tal amplitud, que no posee ninguna dimensión en común con el encarcelamiento tal y como podía practicarse en la Edad Media. Como medida económica y precaución social, es un invento. Pero en la historia de la sinrazón, señala un acontecimiento decisivo: El momento en que la locura es percibida en el horizonte social de la pobreza, de imposibilidad de integrarse al grupo; el momento que comienza a asimilarse a los problemas de la ciudad.
Las nuevas significaciones que se atribuyen a la pobreza, la importancia dada a la obligación de trabajar y todos los valores éticos que le son agregados, determinan la experiencia que se tiene de la locura, y la forma como se ha modificado su antiguo significado”.
Existían, por lo tanto, para la época clásica, dos pecados fundamentales que eran pagados con la internación, el cometido contra la carne y la razón; de este modo las enfermedades venéreas cohabitarán con los locos, su mundo quedando del bando de los alienados en la ordenación producida durante el siglo XVIII, un siglo antes que la medicina a través del discurso de la psiquiatría se hiciera cargo de ellos.
Hemos desarrollado de este modo el imaginario del hombre de occidente en relación a la locura hasta el siglo XIX, donde comienza la adscripción de este flagelo al discurso de la psiquiatría impregnada por entonces por el iluminismo de la ciencia, el filosófico y el utilitarismo en la ética. Decíamos haber desarrollado la historia de las ideas acerca de la locura en el hombre de occidente pero, estrictamente, del hombre europeo, en América el estado de las cosas era parecido. José Ingenieros relata los encierros de “locos” en los sótanos del Cabildo, siempre que éste fuese de raza blanca o sino la hoguera era el destino de la locura. Ante de la creación del Hospicio de las Mercedes, hecho que se produce a fines del siglo XIX, y por lo tanto del advenimiento del desarrollo científico europeo, modelo que no puede olvidarse, el discurso religioso impregnado de discurso religioso impregnado de maniqueísmo dominaba la explicación sobre la locura, sosteniendo su origen demoníaco.
A partir del siglo XIX se desarrollarán distintas disciplinas que intentarán dar cuenta del fenómeno de la locura. Podríamos entonces sintetizar todas las concepciones acerca de dicho fenómenos en tres, la concepción órgano genética, la sociogenética y la psicogenética.
Otro modo de ingresa a este problema de salud y enfermedad mental es a partir de las distintas conceptualizaciones que hacen de estos temas diferentes disciplinas científicas.
Si bien nombraremos las principales ramas de la investigación científica que pretende dar cuenta de este fenómeno de la enfermedad mental, debemos dejar por sentado que es un esbozo, un recorte, que realizamos de aquellas principales disciplinas.
Y otra aclaración es que el estado de “pureza” con que hablan de la etiología y sus haces causales sólo lo vamos a encontrar en la formulación teórica. De hecho, estos distintos enfoques interdisciplinarios, correlaciones, analogías, etc., ya sea a manos de equipos de investigación o de personas en singular.
A continuación desarrollaremos algunas de las teorías circunscriptas dentro de esta clasificación:

ESCUELAS SOCIOGENETICAS
Dentro de estas escuelas vamos a incluir una serie de puntos de vistas que no sólo se refieren a la teoría causal de la enfermedad mental, sino también a los diferentes aportes que han ido sucediéndose en los últimos años, derivados ya en tanto del discurso de la antropología, de la sociología de la teoría de la comunicación, etc. Centraremos esta exposición fundamentalmente sobre los llamados de atención que éstas han realizado sobre consideraciones que distintas teorías han efectuado de la enfermedad mental.
Inicialmente mencionaremos estas observaciones que han sostenido las diferentes escuelas sociales acerca de los criterios de salud mental. Diremos que existiría una dificultad por el momento casi insuperable; la de hallar una formulación que determine con exactitud el significado de la salud mental, sea tanto por la implicación en la idea de adaptación o conformismo, como en la explicación de contenidos altamente ideológicos.
Las distintas acepciones propuestas representan generalmente concepciones del hombre y de sociedad, cargadas de la particular visión de quien las formule, endocentrismo, universalismo, ideologismo, son las distintas variables que comúnmente invalidan tales criterios, no aceptándose en la casi totalidad de los casos la relatividad histórica y social de cualquier definición sobre el tema.
En tanto el hombre actúe y evolucione en un marco social, toda definición de salud y enfermedad mental deberá referirse a dicho marco social en su momento histórico determinado, lo contrario implicaría una valoración estática del hombre convirtiéndose este mismo movimiento en una ideología.
Producto del desarrollo obtenido por las escuelas anteriormente mencionadas, las distintas teorías y prácticas que rodean a la enfermedad mental han ido aceptando la necesidad de la inclusión social, aunque gran parte de ellas lo reducen al ámbito de familia  de instituciones más o menos parciales.
Así, del cuerpo teórico del psicoanálisis se desprenderá una corriente a la que se le ha denominado culturalista, que encuentra en Karen Horney, Eric Fromm y Sullivan a sus mayores representantes.
Desarrollos posteriores han intentado también correlacionar al psicoanálisis con el marxismo. Desde otra posición, pero relacionado con la corriente sociogenética, podríamos citar a G. Berliguer, quien sostiene: “El papel del ambiente… es puesto cada vez más en evidencia como mecanismo que transforma un estado potencial de enfermedad en un proceso morboso, el que resulta luego evidenciado y agravado por la conducta social y la segregación institucional” (concepto éste desarrollado en su historicidad más arriba).
Todas estas escuelas, entonces, conciben la patología mental como el producto de una acción de moldeo, con una acción eficaz que ejerce la sociedad sobre el individuo, efecto que se mostrará ya sea tanto en el conflicto, en la ambigüedad o en la contradicción.
Así, esta eficacia se mostrará desde lo social a partir  de los diferentes instrumentos por los cuales la sociedad ejerce su presión ya sean instituciones, normas, valores, o por medio de su principal representante, la familia.
De este modo las escuelas culturalistas verán la patología como una reacción psicógena con el medio social, aparecerán entonces como fallas, fracasos en la adaptación o como dificultades en la mantención de las actitudes de existencia. Así, la enfermedad mental será el resultado de la acción de la realidad que condiciona al individuo. Este condicionamiento tendrá que ver con el particular modelo, con el efecto constructivo de la personalidad, que será definida por la mayoría de estos autores como el lugar de impresión, el lugar de contacto de lo social con el individuo.
Las conceptualizaciones de sano y enfermo tendrán, entonces para estos autores, deslizamientos arbitrarios, dado que en definitiva la sociedad segregará hoy como en épocas pretéritas aquellos sujetos que no funcionen de acuerdo a sus criterios normativos según los intereses de esa sociedad, arrojando así en las marginalidades a estos individuos que serán emblematizados con los propios emblemas de la locura.
Más allá de las polémicas que estos desarrollos teóricos pueden suscitar, es evidente el mérito que recogen al haber descripto la individualidad del hombre a su contexto social e histórico que lo constituye. Así, podemos citar un autor como Igor Caruso que intenta replantear la concepción psicoanalítica en relación con lo social. Caruso intentará, pariendo de algunas formulaciones básicas, freudianas, realizar un modelo inverso al psicoanalítico, éste para Caruso, el psicoanálisis es la crítica de las motivaciones individuales de un proceso histórico-social. De esta manera cambia las perspectivas de las categorías freudianas, los famosos mecanismos de defensa planteados por Freud o sistematizados dentro de la concepción freudiana, serán para Caruso de hecho sociales, mecanismos de intercambio entre el hombre y el mundo, es así que el psicoanálisis será social en tanto comprenda que analiza intercambios sociales y es influido por ellos.
Caruso dira: “El esquema congénito especifico de la conducta humana consiste paradójicamente en que el hombre (para sí mismo y para sus semejantes) no es nunca accesible en un estado natural sino en estado cultural, social. La naturaleza del hombre lleva el distintivo de ser innatural, porque la naturaleza no es de ninguna manera el mundo natural del hombre; él no lo alcanza si no es a través de la cultura que entiende; no la entiende más que por medio de instrumentos específicos humanos para sus objetivos (reflexión y técnica)”.
El riesgo que corren aquellos que sostienen los distintos discursos teóricos que hemos enrolado dentro de las concepciones socio-genéticas es el de caer en la ceguera del llamado sociológico o sea, adscribir en exclusividad valor etiológico de la enfermedad mental a las variables sociales, excluyendo peligrosamente a propuestas e investigaciones desprendidas de otros discursos como el de la medicina, la psicología, etc. Damiani dirá al respecto: “…el sociologismo invierte los términos por completo; partiendo de la válida ctitud de comprender l hombre como producto social así como las determinaciones del funcionamiento de éste; su reacción contra el psicologismo lo lleva  desvalorizar, o inclusive  negar todos los aspectos psicológicos individuales, o bien los reduce a categorías esquemáticas inconducentes. Decir, por ejemplo, que las problemáticas individuales son la expresión de la lucha de clases que funcionan de manera ideológica (a través de las contradicciones de clase) puede ser cierto y en gran medida lo es; pero no puede olvidarse la mediación que la clase utiliza para operar sobre los individuos y que actúan de distintas maneras en cada uno de ellos, tales como su familia particular los componentes temperamentales. Igualmente es falta la actitud ante las terapias psicológicas, ya que si bien es cierto que no es posible una absoluta salud mental sin modificación previa de las estructuras sociales alienantes, también lo que es no toda terapia psicológica tiene que ser forzosamente adaptativa al sistema y que puede producir beneficios parciales… respecto al sociologismo, repitamos los términos de Sartre cuando afirma que, si bien el psicoanálisis ve al hombre como si siempre fuera un niño, cierto marxismo lo tiene en cuenta sólo cuando gana su primer salario y olvidó que alguna vez fue un niño.
Así podríamos citar también a Pichon Riviere quien sostiene: “En nuestra cultura el hombre sufre la fragmentación y la dispersión del objeto de su tarea, creándole entonces una situación de privación y anomia que le hace imposible mantener un vínculo con dicho objeto con el que guarda una relación fragmentada, transitoria y alienada al factor de inseguridad frente a su tarea, se agrega la incertidumbre ante los cambios políticos, sentimientos ambos que repercuten en el contexto familiar, donde la privación tiende a globalizarse. El sujeto se ve impotente en el manejo de su rol, esto crea un umbral bajo de tolerancia hacia las frustraciones, en relación a su nivel de aspiraciones. La vivencia del fracaso inicia el proceso de enfermedad configurando una estructura depresiva. La alienación del vínculo con sus tareas se desplaza a vínculos con objetos internos.
Desde un discurso similar Bleger relacionará el proceso de alienación, que el hombre sufre determinados efectos entre los que mencionará el aislamiento, la dificultad en la comunicación interpersonal, la reducción de sus potencialidades, etc.
Con esta descripción no agotamos todas las expresiones que pueden ser integradas al sociogenetismo en la comprensión de la enfermedad mental. Por ejemplo la antipsiquiatría concebirá la locura como un trastorno relacional, producto del desajuste de una familia esquizofrenógena. Cooper dira: “La esquizofrenia consiste en una situación de crisis microsocial en la cual los actos y la experiencia de ciertas persona son inválidos por otras, en virtudes de razones culturales y microculturales (por lo general familiares), inteligibles, hasta el punto de que aquella es elegida e identificada de algún modo como enfermo mental, y su identidad de paciente esquizofrénico es luego confirmada (por un proceso de rotulación estipulado, pero altamente arbitrario) por agentes médicos o cuasi médicos”. Este desarrollo de Cooper al igual que las ideas de Laing entran dentro de las características que enunciábamos con anterioridad; estos autores pondrán el acento sobre las dificultades que encontrara en su devenir dialectico el humano para desarrollar su proyecto que configura el recorte que cada uno es en el mundo.
Otro representante de esta corriente de pensamiento sería Person, quien desarrollará las ideas de que toda sociedad necesita de sus locos que sirven de reaseguro social cuando explica la finalidad homeostática de los mecanismos de control social.
Decíamos que no agotamos de ninguna manera todas las expresiones que se han manifestado sobre el tema de salud y enfermedad desde los discursos comprendidos dentro de la corriente sociogenética, nuestra intención fue describir a grandes rasgos los pilares fundamentales, del saber, de estas formulaciones y explicitar (en recorte) algunas de ellas.


sábado, 14 de mayo de 2016

La moral del trabajador y del grupo laboral



La moral del trabajador. La moral del grupo y de los superiores inmediatos

La moral del trabajador

Sostenemos que el tema de la moral si bien es un tema que, desde hace algunas décadas preocupa a la psicología del trabajo todavía se esfuerza por tener un lugar de aceptación y de privilegio dentro del mundo empresario.
Dentro de la condición humana a la que llamamos morales encontramos tanto las características sociales como individuales.

Entre las características principales para una elevada moral del trabajador encontramos:

-el individuo deber poseer convicciones de que su quehacer y su vida valen la pena y deber encarar el futuro proyectándolo con energía y confianza.

-poseer conocimientos sólido respecto del trabajo que realiza

-sus valores estar n en armonía con los valores del grupo al que pertenece.

-siempre estar coordinando sus propios esfuerzos con el fin de alcanzar el cumplimiento de los objetivos que se ha propuesto.

La moral del grupo y de los superiores inmediatos

La moral del grupo y de los superiores inmediatos implica dos factores: en primer lugar, la existencia de una meta u objetivo en común que convoque a todos los miembros del grupo y en segundo lugar, la existencia de soluciones socialmente aceptadas y reconocidas para conseguir dicha meta.

Hay ciertas condiciones dentro del grupo que afectan la moral de éste a saber:
-grado de compromiso de sus integrantes con respecto al objetivo que tienen en común
-consideración valiosa del objetivo en común o no.
-considerar que dicho objetivo puede ser alcanzado o no
En muchas empresas a los supervisores como superiores inmediatos, ‚éstos son un factor importante para determinar la moral de los trabajadores y estudios realizados demuestran que la productividad de un grupo depende en gran medida de los supervisores y la conducta que éstos adoptan delante del grupo, por consiguiente consideramos importante el tema de los mandos en la empresa el cual describiremos brevemente:

Los mandos en la empresa

El mando es una actitud de adopta aquella persona que tiene que dirigir o gobernar a otras asumiendo la responsabilidad de todo aquello que realizan quiénes están bajo sus órdenes adiestrando y vigilando la realización de la tarea.
Todo control puede despertar en los trabajadores la inquietud de que se duda de su capacidad para realizar la tarea y que se lo está constantemente vigilando en cuanto a su rendimiento y en cuanto a la calidad y a la cantidad de trabajo efectuado.
Por eso es importante la forma en que se implementa el control en la empresa pues bien sabemos que no se puede otorgar una plena libertad de acción sin la adecuada vigilancia y si bien es cierto que el control lastima también lastima la falta del mismo, sobre todo cuando la tarea es realizada de manera óptima y no recibe el empleado una palabra alentadora por la misma.
No obstante la supervisión y el control son fundamentales para el progreso de la empresa y para promover a nuevos cargos al personal que cumple con la tarea adecuadamente así como también evaluar y sancionar el comportamiento, el rendimiento tanto individual como grupal y las interrelaciones y comunicaciones dentro de la empresa, por lo tanto el control no solo se atiene exclusivamente al trabajo sino a todo lo referente al quehacer de la empresa.
Por todo lo dicho anteriormente vemos la importancia de la función del jefe y de los supervisores que ejercen el control, función sumamente delicada pues su acción puede ocasionar conflictos en perjuicio de la disciplina, por lo tanto deber actuar en forma discreta sin herir susceptibilidades.

Distinguimos dos tipos de control

1-control del rendimiento: se refiere al rendimiento de un trabajador y se mide fundamentalmente la producción realizada por este en tanto calidad y cantidad.
2-control de la conducta: solamente puede medirse tomando en cuenta situaciones humanas del momento.
La experiencia ha demostrado que el mismo grupo humano de trabajo producir más y mejor de acuerdo a qué tipo de supervisor lo dirija, pues
La influencia del supervisor se hace sentir ampliamente en el trabajo.
 
El rendimiento

El término rendimiento se refiere a lo que hace una persona bajo ciertas condiciones.
Cuando por ejemplo el nivel de rendimiento de un trabajador está por debajo de lo esperado pensamos que hay problemas varios se puede deber a la falta de habilidad para realizar la tarea una escasa aptitud para la misma, a un entrenamiento deficiente, a falta de experiencia suficiente, o una pobre motivación.
La forma de medir en rendimiento en el trabajo se hace midiendo dos factores: m‚rito y la producción.

Valoración de la tarea y de los méritos

La valoración de las tareas realizadas y de los méritos logrados nos permitirán evaluar a fin de aumentar los salarios y promover a mejores cargos a los trabajadores.
Valoramos una tarea teniendo en cuenta los siguientes factores:
-cantidad de entrenamiento y capacitación exigido por la tarea
-responsabilidad en la realización de la tarea
-nivel de conocimientos
-riesgos de trabajo
Valoramos los méritos de un trabajador pues sabemos que su personalidad como bien lo establecimos con anterioridad, influye en sus compañeros, en la producción propia y por consiguiente en la producción grupal, siendo propiciatoria o no para la empresa.

El ambiente de trabajo y la seguridad

El ambiente de trabajo

Hay condiciones físicas que repercuten en la eficacia del trabajo pues el trabajo no se reduce exclusivamente a una serie de movimientos o de actividades del sujeto sino que es una conducta productiva que se realiza en un ambiente físico, personal y social.
El ambiente físico de trabajo es un tema muy importante y estudiado por la Psicóloga laboral hoy, pues el ambiente físico de trabajo influye en el rendimiento del trabajador.
La Psicología laboral contempla los siguientes aspectos:
a-Iluminación:
La adecuada iluminación produce un aumento en la producción, reduce la fatiga en el trabajador, evita errores y eleva el nivel de calidad.
Es fundamental una buena iluminación para la salud, la seguridad y el rendimiento de los trabajadores.
Hay aspectos de la iluminación a tener en cuenta: su distribución, la intensidad, la dirección y el color de la luz.
Distribución de la iluminación: Es el ingeniero industrial quien tiene una opinión experta en este asunto pero también es competencia del psicólogo laboral pues la iluminación que encontramos en todo el ambiente físico es importante para la salud del trabajador.
Debe tratar de iluminarse los puntos altos del ambiente de trabajo y debe esa luz ser reflejada adecuadamente. La iluminación indirecta es mejor para producir una iluminación uniforme.
Intensidad: Se refiere a la cantidad de voltaje de una lámpara. Todo el ambiente de trabajo debe estar iluminado con la misma intensidad y distribución, esto es, no debe haber conos de sombra pues ello también provoca fatiga.
Se ha comprobado en distintos estudios que una buena intensidad luminosa, dirigida de manera conveniente hacia el lugar de trabajo aumenta la producción, pues una buena iluminación aumenta el poder de discriminación sensorial de los trabajadores eliminando la sensación de cansancio y beneficiándolo.
Dirección de la luz: La dirección de la luz también es otro punto importante. En general el trabajo es mejor cuando se utiliza luz natural en las horas de mayor luminosidad. Con respecto a la luz artificial hay que cuidar que no ilumine intensamente de manera directa a los ojos de los trabajadores pues es perjudicial.
Color de la luz: El color de las luces a utilizar influyen enormemente en los trabajadores, se ha comprobado que hay colores de ciertas lámparas que favorecen y tranquilizan a los trabajadores y otros que son menos benéficos, por ejemplo las lámparas de colores tienen una relativa efectividad para la visión entre ellas encontramos las luces de colores amarillo, azul. La m s utilizada en las empresas es la lámpara fluorescente que produce una mezcla de luces y cuyo resultado es una luz parecida a la luz del día.
b-Condiciones atmosféricas:
Las condiciones atmosféricas del ambiente de trabajo facilitan la tarea del trabajador y ayudan a eliminar el tiempo improductivo.
Mencionaremos las siguientes condiciones atmosféricas:
Aire:
Hay que tener en cuenta una serie de elementos que hacen a las propiedades del aire a saber: la composición química del aire, la presión del ambiente, la circulación del aire y la correcta ventilación, los lugares cerrados deben ser adecuadamente ventilados, es importante evitar emanaciones de vapores, gases, polvos que en muchos lugares de trabajo se producen por efectos de los materiales con los que se trabaja.
Temperatura:
La temperatura también es considerada un tema importante tanto como los colores con que está pintado el ambiente y las maquinarias de la empresa pues los colores ejercen a nivel psicológico efectos sobre los trabajadores, sobre todo sobre sus emociones.
Es sabido que el exceso de humedad en el ambiente y las temperaturas o bien muy altas o muy bajas sumado esto a la deficiencia de la ventilación disminuyen la eficacia del trabajo.
c-Ruidos:
Los ruidos inciden muchas veces y en muchos trabajadores de manera negativa para la realización del trabajo. Lo ideal es evaluar la incidencia de los ruidos en cada trabajador.
Los ruidos pueden ser causa de fatiga y de irritación, pues muchos trabajos requieren cierto grado de concentración y se hace imposible llevarlos a cabo en ambientes ruidosos.
La fatiga producida por un ambiente ruidoso produce errores y reduce el rendimiento.
El ruido afecta y perjudica mucho m s cuando el trabajo realizado es un trabajo mental y sus efectos son m s desfavorables cuando dichos ruidos son intermitentes o desordenados que cuando son continuos, afectar a los trabajadores de distinta manera de acuerdo a las diferencias individuales de cada uno.

La seguridad

Para prevenir los accidentes que se producen en el trabajo el tema de la seguridad ser un objetivo fundamental para la prevención de los mismos.
El tema de la seguridad es considerado (como uno de los objetivos) importantes dentro de la empresa pues tiende a evitar accidentes, pero va mucho m s allá  de evitar accidentes ya que además este objetivo tiene un signo positivo. Así las actitudes de los trabajadores en una empresa donde no se respetan las reglas básicas de seguridad y son muchos los accidentes que se producen cotidianamente, sean desfavorables para la empresa, pues se produce en ellos inseguridad y malestar.
Todos los accidentes tienen sus causas y se puede reducir el número de éstas eliminando los distintos factores de riesgo tanto sean desde el punto de vista de las maquinarias y herramientas de trabajo como desde la fatiga de los trabajadores o bien evitando que individuos con predisposición a accidentes ocupen puestos de riesgo dentro de la empresa.