El conductismo
radical
El conductista más
conocido e influyente fue Skinner.
Características generales
de su pensamiento
- Su conductismo radical implica el rechazo
de toda la tradición intelectual de la psicología a excepción del neorrealismo.
- Proponía sustituir toda esta tradición
anteriormente mencionada por una psicología científica que, según el modelo la
teoría darwinista de la evolución, buscase las causas de la conducta fuera de
los seres humanos.
- Siguió a Watson al situar la
responsabilidad de la conducta directamente en el entorno.
- Para este pensador, el bien y el mal,
si es que existen, residen en el entorno y no en la propia persona.
Los aspectos fundamentales de su trabajo
1.
El conductismo radical como filosofía
Una buena
aproximación al núcleo del conductismo radical se obtiene al observar el análisis
que hace Skinner de las teorías de Freud:
- Dice que el gran descubrimiento freudiano es el que gran parte de la conducta humana tiene causas inconscientes.
- Sin embargo, destaca que el gran error de Freud fue inventar un aparato mental (Ello, yo y superyó) para explicar la conducta del hombre.
- Skinner creía que la lección del concepto freudiano de inconsciente es que la conciencia es irrelevante para la conducta.
- El vínculo mental no añade nada a la explicación de la conducta y de hecho complica aún más las cosas porque exige explicar el vínculo mental mismo.
- Skinner extendió esa crítica a las entidades mentales a todas las psicologías tradicionales y con el conductismo radical presentaba una profunda ruptura con toda psicología, tanto con la científica como con la popular.
- Se situaba en la línea del empirismo radical del filósofo renacentista Francis Bacon y del físico alemán Ernst Mach.
- Skinner creía que la verdad debe buscarse en las observaciones mismas más que en la interpretación de lo que se observa.
Conducta para Skinner
La explicación de la conducta era heredera del análisis darwiniano de la
evolución.
Para este autor, el organismo produce constantemente formas diversas de conducta.
Algunos de estos actos conducen a consecuencias favorables (se ven reforzados)
y otros no.
Los que lo hacen son fortalecidos, pues contribuyen a la supervivencia
del organismo y son aprendidos. Los que no son reforzados no se aprenden, desaparecen
y acaban extinguiéndose.
El conductismo radical de Skinner constituía una extensión directa del neorrealismo
al ámbito de la psicología al enseñar lo siguiente: que los organismos perciben
el mundo físico directamente, (los neorrealistas rechazaban el mundo
mental interior). Por lo tanto, si no hay ideas, no hay conciencia privada ni
introspección.
La conducta de un organismo es una función del entorno al que el organismo
responde. No es necesario postular una causalidad mental interior.
2. El análisis experimental de la conducta
El objetivo de la psicología
skinneriana es:
-
analizar
la conducta mediante la localización de los determinantes específicos de
conductas concretas
-
establecer la naturaleza exacta de las relaciones
entre la influencia antecedente y la conducta subsiguiente.
-
El mejor modo de lograr esto es por
medio de la experimentación, porque sólo en un experimento se pueden controlar sistemáticamente
todos los factores que influyen en la conducta.
-
Así Skinner denominó a su ciencia el análisis
experimental de la conducta.
3. Las contingencias de reforzamiento
-
Explicación de la conducta:
-
la conducta queda explicada cuando el investigador
ha identificado y puede controlar todas las influencias de las que esa conducta
es función. Llamamos variables independientes a las influencias
antecedentes que influyen en una conducta, y variable dependiente a
la conducta que es una función de ellos.
-
El organismo es el lugar de confluencia
de las variables, el lugar donde las variables independientes actúan conjuntamente
para producir una conducta.
-
No hay procesos mentales interviniendo
entrelas variables dependientes y las independientes.
Diferencias entre
Skinner y Titchner
El contraste entre
las psicologías de Skinner y Titchener
es que éste también seguía a Mach en su intento de relacionar las variables
analizadas en un marco experimental pero lo que buscaba era una descripción de
la conciencia, no de la conducta.
Lo que diferenciaba a
Titchener de Skinner era la importancia que tenía para Skinner el control.
Skinner era watsoniano
en cuanto que no quería sólo describir la conducta, sino que también quería controlarla.
Según Skinner, sólo se puede decir que un
investigador ha explicado una conducta cuando, además de ser capaz de predecir
su aparición, también puede influir en ella mediante la manipulación de las variables
independientes.
En la conducta de los organismos Skinner
distingue dos tipos de conductas aprendidas:
1) Conducta o
aprendizaje respondente (estudiada por
Pavlov).
Se la llama conducta refleja puesto que una conducta
respondente es una conducta elicitada por un estímulo concreto, ya sea
condicionado o incondicionado. Se corresponde con una conducta involuntaria.
2) Conducta o
aprendizaje operante. Conducta voluntaria. No puede ser
elicitada o provocada, sino que sólo es emitida de vez en cuando. Puede
incrementarse mediante un refuerzo. La situación o escenario en el que se da la
conducta, la respuesta reforzada y el refuerzo definen conjuntamente las
contingencias de reforzamiento.
La definición de
conducta operante y de las contingencias que la controlan le diferenciaban de
los otros conductistas en tres aspectos que con frecuencia no se han entendido
bien:
1) Las respuestas
operantes nunca son elicitadas o provocadas.
Skinner negaba ser un
psicólogo E-R porque esta fórmula implicaba una relación refleja entre una respuesta
y algún estímulo, una relación que sólo se da en el caso de las conductas
respondentes.
2) El organismo podía
sufrir la influencia de variables que lo controlan y que, sin embargo, no
necesariamente deben considerarse estímulos. Esto se pone claramente de
manifiesto en el caso de la motivación.
3) La conducta no era
más que movimiento en el espacio.
La metodología
operante.
Skinner defendió una
metodología innovadora y radical en su libro La conducta de los
organismos:
1) Eligió una
situación experimental que mantenía la fluidez de la conducta negándose a
fragmentarla en ensayos arbitrarios y artificiales. Se sitúa al organismo en un
determinado lugar y se le refuerza por alguna conducta que realice en un
momento cualquiera.
2) El experimentador
procura ejercer el mayor control posible sobre el entorno del organismo para
poder manipular o mantener constantes las variables independientes y observar
así directamente cómo estas modifican la conducta.
3) Se selecciona para
el estudio una respuesta muy simple, aunque sea algo artificial.
Elegir estas
operantes hace que la respuesta sea inequívoca y fácil de observar y de
cuantificar con máquinas, que elaboran un registro acumulativo de respuesta.
4) Defiendo la tasa
de respuesta como dato básico de análisis.
La interpretación de
la conducta humana
En la década del
cincuenta Skinner comenzó a extender su conductismo radical a la conducta humana
sin cambiar ninguno de sus conceptos fundamentales.
Skinner y el lenguaje
En su obra Conducta
Verbal pretendía establecer la verosimilitud de un análisis
conductista radical del lenguaje.
Trataba
fundamentalmente de lo que suele considerarse como lenguaje o, mejor dicho,
habla. Skinner introdujo una serie de conceptos técnicos como por ejemplo el
“tacto” al que consideraba como la operante verbal más importante.
Aplicamos los tres
términos que constituyen el conjunto de contingencias de reforzamiento: estímulo,
respuesta y reforzamiento.
Un tacto es
una respuesta operante verbal bajo el control
estimular de determinados componentes del entorno físico, y el uso
correcto de los tactos se ve reforzado por la comunidad verbal (así un
niño se ve reforzado por sus padres cuando emite el sonido “muñeca” ante una
muñeca).
El análisis radical
que Skinner hace de los tactos plantea una importante cuestión general sobre su
tratamiento de la conciencia humana: su noción de los estímulos privados.
Skinner creía que los
conductistas metodológicos anteriores, como Tolman o Hull, se equivocan al
excluir del conductismo los eventos privados (imágenes mentales, dolor de muelas,
etc). Skinner sostenía que parte del entorno de cada persona incluye el mundo que
hay debajo de su piel, aquellos estímulos a los que cada cual tiene un acceso privilegiado.
¿Llegamos a ser
capaces de producir emisiones verbales tales como los tactos privados?
La respuesta de
Skinner fue que la comunidad verbal nos ha entrenado para observar nuestros
estímulos privados reforzando las expresiones verbales referidas a ellos. Este
tipo de respuestas tienen un valor de supervivencia en sentido darwinista. Son
estos estímulos privados que observa cada uno los que constituyen la
conciencia. De esto se desprende que la conciencia humana es un producto de las
prácticas de reforzamiento de una comunidad verbal.
El tacto referido a
uno mismo también permitió a Skinner explicar las conductas verbales aparentemente
propositivas sin hacer referencia alguna a la intención o al propósito. La intención
es un término mentalista que Skinner redujo a la descripción fisicalista del
estado corporal de cada cual.
Otro tema tratado era
el pensamiento, la actividad aparentemente más mental de todas las actividades
humanas. Skinner afirmaba que el pensamiento no era más que conducta y que sólo
es un tacto que hemos aprendido a aplicar a determinados tipos de conducta.
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