Levi-Strauss y la antropología estructural
La investigación de este antropólogo, sobre pueblos
salvajes o primitivos, establece que la llamada mentalidad prelógica de estos
individuos que se expresa a través de sus usos y creencias, no constituyen sino
la encarnación del atesorador lógico que es indígena. Este no hace sino
reanudar los hilos, replegando todos los aspectos de lo real, ya sean físicos,
sociales o mentales en tanto nosotros operamos con todos estos aspectos de
manera disociada, por lo que se nos hace tan difícil reconocerlos en nuestros
propios usos.
Veamos un ejemplo a traes del análisis del tabú de
los suegros. “(…) La prohibición frecuente de todo contacto físico o verbal
entre parientes próximos les ha parecido tan extraña a los etnólogos que se las
han ingeniado para multiplicarse las hipótesis explicativas, sin molestarse
siempre en verificar si no se hacían mutuamente superfluas. Así Elkin explica
la rareza del matrimonio con la prima patrilateral en Australia mediante la
regla de que un hombre que debe evitar contacto con la suegra haría bien en
elegir a ésta entre las mujeres que son totalmente extrañas a su propio grupo
local (al que pertenecen las hermanas de su padre). La regla misma tendría como
fin impedir que una madre y su hija se disputasen el afecto del hombre; por
último, el tabú se extendería por contaminación a la abuela materna de la mujer
y a su marido. Por tanto tenemos cuatro interpretaciones concurrentes de un
mismo fenómeno: Como función de una clase de matrimonio, como resultado de un
cálculo psicológico, como protección contra tendencias instintivas y como
producción de una asociación por contigüidad. Sin embargo, el autor no se
siente satisfecho todavía puesto que a su juicio el tabú del suegro depende de
una quinta interpretación: El suegro es acreedor del hombre al que le ha dado
su hija, y el yerno se siente, a su respecto en posición de inferioridad.
(Elkin)
Nos contentaremos con la última interpretación, que
abarca perfectamente a todos los casos considerados, y que hace inútiles a
todas las demás interpretaciones al subrayar su ingenuidad.
Pero ¿Por qué es tan difícil poner a estos usos en
su verdadero lugar? La razón nos parece ser la que los usos de nuestra propia
sociedad, con los que podríamos compararlos que proporcionarían un punto de referencia
para identificarlos, existen entre nosotros en estado disociado, en tanto que,
en estas sociedades exóticas, se presentan en una forma asociada que nos lo
hace irreconocibles. (…)”. Tal vez esta equivalencia, dice Levi Strauss, la
hallemos en aquella prohibición que nos impide insultar al presidente de la
República o a la Reina de Inglaterra, o cederles el paso. Y esto está explicito
en cualquier protocolo: No se le debe dirigir la palabra antes que él (o ella)
nos la dirija. Y esto mismo ocurre cuando las circunstancias imprevistas crean
una proximidad mayor que la distancia social que existe con un superior y lo
que ésta permite.
Pero en la mayoría de las sociedades, aquel que
entrega una hija o una hermana es un donador de mujeres, adquiere una posición
privilegiada. Y esto se expresa en las relaciones interpersonales, por medio de
privilegios y prohibiciones.
Dice Levi-Strauss: “(…) Ningún misterio envuelve,
pues, a usos que la experiencia vivida nos descubre en sus interioridad.
Solamente nos vemos desconcentrados por sus condiciones constitutivas que son
diferentes en cada caso. Entre nosotros, está claramente separadas de otros
usos, y ligadas a un contexto que tiene equivoco. En cambio, en las sociedades
exóticas, los mismos usos y en otro contexto: el de los lazos familiares, con
el que nos parece incompatibles. (…)”
El pensamiento con que nos encontramos posee una
lógica que opera a la manera de caleidoscopio. Une fragmentos por medio de los
cuales se realizan ordenamientos culturales. “Los fragmentos provienen de un
proceso de rompimiento y de destrucción, en sí mismo contingente, pero a
reserva de que sus productos ofrezcan entre ellos alguna homología: De talla,
de vivacidad, de color, de transparencia.
No tiene ser propio, por relación a los objetos
manufacturados que pronunciaban “un discurso” del que han pasado a ser los
escombros indefinibles; pero, en otra relación deben poseerlo en cantidad
suficiente para participar útilmente en la formación de un ser de una nueva
clase: Este ser consiste en ordenamientos en los que, en virtud del juego de
los espejos, los reflejos equivalen a objetos, es decir, en los que los signos
alcanzan el rango de cosas significadas; estos ordenamientos realizan posibles,
cuyo número, aunque sea muy elevado, de todos modos no es ilimitado puesto que
es función de las disposiciones y de los equilibrios realizables entre cuerpos
cuyo número mismo es finito, por último y sobre todo, estos ordenamientos
engendrados por el encuentro de acontecimientos contingentes (el giro que del
instrumento hace el observador) y de una ley (la que preside la construcción
del caleidoscopio, que corresponde al elemento invariante de los
constreñimientos de que hablábamos hace un momento), proyecta modelos de
inteligibilidad de alguna manera provisionales, puesto que cada ordenamiento se
puede expresar en forma de relaciones no tienen más contenidos que el
ordenamiento mismo, al cual, en la experiencia del observador, no corresponde
ningún objeto… Concebimos, pues, que tal lógica concreta sea posible”.
Los profundos análisis que realiza Levi Strauss lo
lleva a sostener que la lógica práctica teórica que reglan el pensamiento de
los pueblos llamados primitivos se sostiene” (…) por la exigencia manifiesta en
los mitos fundadores de las instituciones totémicas las separaciones
diferenciales. (Y ello se manifestaría también en el plano de la actividad
técnica, ávida de resultados marcados por el sello de la permanencia y de la
discontinuidad (…).
El principio lógico es el de poder oponer siempre
términos, que un empobrecimiento previo de la totalidad empírica permite
concebir como si fueran distintos (…). Son códigos capaces de transmitir
mensajes traducibles en los términos de otros códigos y de expresar en su
propio sistema los mensajes recibidos por el canal de códigos diferentes. El
error de los etnólogos clásicos ha consistido en querer rectificar esta forma,
ligarla a un contenido determinado, siendo que se presenta al observador como
un método para asimilar toda suerte de contenidos. Lejos de ser una institución
autónoma, definible por caracteres intrínsecos, el totemismo o lo que pretende
ser el totemismo, corresponde a algunas modalidades arbitrariamente aisladas de
un sistema formal, cuya función es la de garantizar la convertibilidad ideal de
los diferentes niveles de la realidad social”.
Para el mismo autor, la prohibición del incesto es
lo que permite el pasaje de la sociedad animal a la sociedad humana en tanto
más que una prohibición lo que hace es obligarle al hombre a entregar la hija o
la hermana o la madre a otra persona. Es la norma por excelencia de donación.
La razón no debe ser buscada en cualidades
intrínsecas de la madre, la hija, o la hermana, o la madre a otra persona. Es
la norma por excelencia de donación.
La razón no debe ser buscada en cualidades
intrínsecas de la madre, la hija, o la hermana, ni en la relación con ellas,
que residen los motivos para desaconsejar el matrimonio con ellas (como
intentan explicarlo distintas corrientes), esos motivos se referirán a que las
mujeres constituyen, según Levi Strauss, el medio para continuar con el sistema
de intercambio que caracteriza a la sociedad humana. Los varones entregarían
mujeres para recibir otras, y este sistema se habrá mostrado ventajoso por
cuanto en esta forma se habría ampliado el parentesco y la solidaridad social.
Un hombre que entabla vínculos matrimoniales con otro grupo halla en este
último, ayuda y disminuye la posibilidad de hostilidades.
Más allá de los anecdótico de los múltiples ejemplos
que ilustran sus investigaciones, el objetivo es encontrar los pares de
oposiciones que sostienen sus productos.” (…) La historia se introduce
subrepticiamente en la estructura, en una forma modesta y casi negativa: No
explica el presente, pero efectúa una elección entre los elementos del
presente, concediendo algunos de ellos, solamente, el privilegio de tener un
pasado.
Por consiguiente, la pobreza de los mitos totémicos
provienen de que cada uno tiene, exclusivamente, como función, fundar una
diferencia como diferencia: Son las unidades constitutivas de un sistema. La
cuestión de la significación no se plantea al nivel de cada mito considerado
aisladamente, sino al nivel de sistemas cuyos elementos son los mitos”.
Estos sistemas son limitados, sostienen que las
sociedades humanas al igual que los individuos en sus juegos, sus sueños o sus
delirios, no crean de forma total, sino que son privilegiadas ciertas
combinaciones de un repertorio ideal que se puede reconstruir a posteriori.
Jacques Lacan, posiblemente la figura más notable del psicoanálisis contemporáneo, desarrolla
su concepción de la antropología estructural, aporta así como de la Lingüística
Estructural que las nutre a ambas.
Antropología cultural
El alcance y difusión del psicoanálisis modificó
radicalmente las investigaciones culturales.
Los nombres de Margaret Mead, Ruth Benedict, Linton
y Kardiner, entre otros, son los más representativos de aquellos agrupados bajo
el nombre de escuela de Antropología Cultural.
Los autores de esta escuela tienen en común:
a) Investigan el tipo de personalidad en el seno de
una cultura determinada (personalidad de base de Kardiner).
b) La utilización del psicoanálisis para observar el
proceso educativo.
c) La variabilidad de los rasgos culturales, de la
relatividad de éstos depende el concepto de normal o patológico.
d) Las variaciones individuales son reacciones, es
decir que los sujetos enfermos, anormales, delincuentes, etc., se “defienden”
contra la presión del grupo mediante diversos medios. Es decir que existe una
sociogénesis de la enfermedad mental, observada desde el punto de vista
cultural.
e) Los mecanismos inconscientes descubiertos por
Freud obran sobre individuos de todas las sociedades, pero su dirección y
contenidos no dependen de causas innatas sino de factores culturales.
El efecto que la antropología cultural ejerció sobre
la sociología, la psiquiatría y el psicoanálisis fue tan importante que, en
este último, dio lugar a una corriente caracterizada como psicoanálisis
cultural.
Psicoanálisis cultural
Las personas que integran este grupo rechazan de
manera más o menos resuelta, la teoría de la libido de Freud y, sobre todo, la
importancia que éste le reconoce al desarrollo psico-sexual precoz, y denuncian
el hecho según ellos, de que aquel no les haya reconocido a los factores
culturales el papel decisivo, que en el hombre sano o neurótico, tienen en
cuanto a formación de la personalidad.
Sostienen que en la constitución del psiquismo
humano, el papel fundamental proviene de las presiones culturales en conflicto,
cuyas exigencias provenientes de la estructura social, son causantes de la
enfermedad mental. Los más importantes son: Horney, E. Fromm y Sullivan.
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